"Nadie tiene el derecho a juzgar a unos padres que recurren a algo tan extremo como dejar al pequeño en un portal. Pero la pregunta es esa, ¿por qué?"

Esto no es un cuento de Navidad, aunque estemos rozando ya las fechas. Es una historia que acaba de ocurrir en Sevilla y que nos lleva a preguntarnos por qué. 2 de la tarde de este pasado lunes. Bloque de viviendas de la barriada de Madre de Dios. El lloro de un bebé alerta unos vecinos. 

En el rellano, un bebé chiquitín de pocos días, completamente desnudo, envuelto en una manta. Una de las vecinas coge al niño y con él en brazo acude a una farmacia a comprar inmediatamente pañales y leche. El niño se encuentra ingresado en el Hospital Virgen del Rocío y, afortunadamente, está bien. Otra vecina ha declarado a la policía que una chica toxicómana le pidió dinero y le contó lo que pensaba hacer con su hijo recién nacido. Había dado a luz en un coche.

 No hay registro de su nacimiento en ningún hospital de la ciudad. El niño todavía tenía el cordón umbilical cuando fue abandonado en ese portal. En Sevilla, el abandono de este bebé ha hecho recordar lo sucedido en Los Palacios. También era Navidad, fue hace 2 años y hace unas semanas conocimos la sentencia. 

La Audiencia condenó a 20 años de prisión a la mujer que abandonó a su bebé recién nacida en un contenedor de basura con el cordón umbilical cortado, sin ninguna medida de seguridad ni higiene. También entonces la rápida asistencia de los vecinos y la atención médica lograron salvar la vida de la pequeña. La Junta de Andalucía ha confirmado hoy la declaración de desamparo provisional del bebé abandonado esta semana. 

No está cerrado todavía, pero lo previsible es que el niño sea acogido por una familia de adopción sin ser necesario pasar por un acogimiento de urgencia. El tiempo ahora es fundamental, como explica Francisco José Mora, que es el director general de infancia de la Junta de Andalucía.

La policía busca a los padres del bebé, quiere que respondan las preguntas que todos nos hacemos. ¿Qué les llevó a dejar a una criatura recién nacida abandonada en un portal? ¿No conocían que hay otras alternativas? Los hechos podrían constituir, como mínimo, un delito de abandono. En el país, con la tasa de natalidad más baja de Europa y con cientos de familias deseosas de adoptar, nos preguntamos por qué pasan cosas como esta. Charo, de la Sociedad Estatal de Familias de Acogimiento nos explica que hay muchos más casos de abandono de los que nos imaginamos incluso en hospitales.

Nadie tiene el derecho a juzgar a unos padres que recurren a algo tan extremo como dejar al pequeño en un portal. Pero la pregunta es esa, ¿por qué? ¿Por qué? Esta historia no es un cuento de Navidad, pero ojalá tenga un final feliz.