Tarde de viernes, cielo encapotado en muchos lugares de España, pero alegría y sol en nuestros rostros porque ya esta aquí ¡Juan Solo!

Parezco un navío. ¿En realidad no es este programa una singladura a través de las ondas de la radio y nuestro objetivo llegar, cada tarde, al puerto que nos ofrecen los corazones de nuestros oyentes? Para despedir mi semana he preparado un especial Inglaterra LOCA.

En primer lugar iremos a un lugar de ensueño; el palacio de Blenheim. El palacio es propiedad de los duques de Marlborough. ¿Sabes qué famoso personaje vino al mundo entre las seiscientas paredes de este palacio? Winston Churchill. Allí viven sus descendendientes.

He dicho seiscientas paredes y quizá me haya quedado corto. ¿Te haces una idea de cuantos metros cuadrados construidos tiene el palacio?  9 kilómetos cuadrados. Mantener este casoplón cuesta una fortuna, por eso se puede visitar aunque los duques sigan viviendo en él. ¿Por cuánto sale la entrada? 30 euros. Con las entradas que venden por lo menos les da para limpiar la vajilla de plata.

Pues en este palacio se ha producido uno de los atracos del siglo. En concreto han robado una pieza expuesta que alcanzaba un valor de 1,2 millones de euros. Un retrete. Sí, un retrete de oro macizo de 18 kilates.

Es una obra de arte de un artista italiano amigo de la familia. Y tiene un nombre curioso; se llama América. El artista dice que simboliza la banalidad de la economía americana. De hecho estuvo expuesta en el Guggenheim de NY y cuando acabó la exposición el museo se la ofreció al mismísimo Donald Trump.

El retrete se podía usar por el precio de la entrada. Sí, sí; podías dejar tu regalo en un retrete de 1,2 millones de euros pero solo disponías de 3 minutos. El café te lo tenías que llevar bebido de casa.

Cuento el robo. No había seguridad porque nadie iba a llevarse un retrete en funcionamiento, conectado a las cañerías de palacio. Y claro, luego pasa lo que pasa.