La Foto: "Después de tres meses encerrados han reconquistado la maravillosa posibilidad de beber y comer"
Escucha la Foto del Día de Fernando de Haro

Madrid - Publicado el - Actualizado
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La foto que me ha llamado la atención la he visto hoy en la portada de la Vanguardia. Es la imagen de una fiesta, de una celebración. Seis chicos sentados al aire libre, en torno a una mesa de madera levantan sus grandes vasos de cerveza en un brindis muy especial. Las pintas ya están terciadas, ya le han dado ese primer trago, el que más gusto da, el que sacia la primera sed, la más molesta, con una espuma fresca que condensa casi todos los consuelos imaginables. Ríen los protagonistas de la foto, ríen con la boca abierta, despreocupados, eufóricos. Después de tres meses encerrados han reconquistado la maravillosa posibilidad de beber y comer juntos al aire libre. Junto a las cervezas, en platos de fina porcelana, el rosado salmón del almuerzo se ha quedado a medias. Después de estas pintas vendrán algunas más. Y más tarde entonarán cantos de la tierra, cantos que hablan de bonitas mujeres, de un futuro mejor, de la belleza del país. Será una tarde llena de alegría, del gusto elemental que da estar junto a los amigos y festejar que la enfermedad y la muerte, al menos de momento, se alejan. Y luego, al irse a la cama, los dos más listos del grupo, con la mente absolutamente clara, con el corazón más lúcido que nunca, se darán cuenta de que la más brillante de las fiestas, la más redonda de las fiestas, es incapaz de acabar con esa nostalgia infinita que acompaña al oficio de vivir.



