Estamos en una época mágica del año. Y por eso, nuestra compañera Rosana Rábago nos trae a Noches de series una ficción mágica: Érase una vez o Once Upon A Time.

Esta serie, que ya ha finalizado tras siete temporadas en antena, sigue a Emma Swan (Jennifer Morrison), una mujer que vive en Boston y que recibe la visita inesperada de su hijo a quien dio en adopción, Henry (Jared S. Gilmore).

El pequeño, de tan solo ocho años, llega a casa de Emma con un libro bajo el brazo. ¿Su título? Érase una vez… y con una historia de lo más sorprendente. Ella, Emma, es la hija perdida de Blancanieves (Ginnifer Goodwin) y el Principe Azul (Joshua Dallas), a quien la Reina Malvada (Lana Parrilla) ha enviado a un pequeño pueblo de Maine llamado Storybrooke tras lanzar una maldición que asegura el final feliz de la villana.

La historia resulta ser cierta y aunque Emma al principio le acompaña reticente, pronto se queda para averiguar la verdad, poniendo de nuevo en marcha el reloj del Ayuntamiento que se había paralizado a las 8:15 desde hacía años.

En el pueblo no solo están la Reina Malvada, Blancanieves y el Príncipe Azul, sino que poco a poco van apareciendo personajes de los cuentos de hadas que todos conocemos como Rumplestiltskin (Robert Carlyle), Bella (Emilie de Ravin), el Capitán Garfio (Colin O’Donague), Peter Pan (Robbie Kay), la Cenicienta (Jess Schram), Ariel (Joanna García) o incluso Elsa (Georgina Haig), de Frozen, entre muchos otros.

La serie, creada por Edward Kitsis y Adam Horowitz, está disponible en una de las plataformas en streaming españolas y surgió cuando ambos trabajaban como guionistas en Perdidos (Lost). De hecho, fue rechazada por muchas cadenas tras considerarse demasiado fantasiosa hasta que la ABC decidió darle una oportunidad. Oportunidad que al final salió rentable y es que la ficción, durante sus dos primeras temporadas, fue de las más vistas en Estados Unidos y hasta contó con su propio spin-off, Érase una vez en el País de las Maravillas que solo tuvo una temporada.