Vivió 12 años con León XIV y destaca la virtud más importante que tiene para ser Papa: "Para toda la Iglesia"

La elección de León XIV como nuevo Papa ha generado una ola de emoción dentro y fuera del Vaticano. Entre quienes mejor lo conocen está Miguel Ángel Martín, que fue su secretario general durante doce años al frente de los Agustinos. En una conversación con Fernando de Haro en La Mañana del Fin de Semana, Martín ofrece un retrato cercano y humano del nuevo Pontífice: "Es un hombre muy conciliador, integrador, no establece líneas rojas. Es un hombre de diálogo, verdaderamente, auténticamente".

León XIV no es un recién llegado al liderazgo eclesial. Fue elegido Prior General de la Orden de San Agustín en 1999 y reelegido en 2007, una etapa en la que compartió vida y misión con Miguel Ángel Martín. “Vivíamos en comunidad, en la Curia General. Estábamos las 24 horas juntos y fue una experiencia estupenda”, recuerda.

"da gusto trabajar con él"

Martín insiste en la serenidad y humanidad del nuevo Papa. “Es una persona muy normal, muy natural, escucha mucho. Da gusto trabajar con él. Acepta sugerencias y es tranquilo. No tuvimos ningún problema en todos esos años”.

Muchos notaron la emoción de León XIV durante su primera aparición como Papa, desde el balcón de San Pedro. Las lágrimas, los silencios, el gesto conmovido. Según Martín, eso refleja su auténtico carácter: "No parece emotivo, pero lo lleva todo por dentro. Se le saltaron las lágrimas. No es para menos".

Preguntado sobre cómo describiría su espiritualidad, Miguel Ángel lo tiene claro: “No es un hombre de etiquetas. Ni conservador ni progresista. Es profundamente religioso y muy preparado. Pero sobre todo es un hombre que une, no divide”.

Es una persona muy normal, muy natural, escucha mucho. Da gusto trabajar con él. Acepta sugerencias y es tranquilo"

Miguel Ángel Martín

Secretario general de los agustinos

el texto de san agustín que león xiv citó en su primer discurso

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En su primer discurso como Pontífice, León XIV citó a San Agustín: "Con vosotros, cristiano; para vosotros, obispo". Una frase breve pero cargada de significado, que para Miguel Ángel resume su forma de entender el liderazgo: cercanía, humildad y entrega.

León XIV ha pasado buena parte de su vida en Perú. Tras estudiar Derecho Canónico en Roma, fue enviado como misionero al país andino. Allí desarrolló una intensa labor pastoral: fue formador, profesor, párroco. “Ese primer destino pastoral lo marcó profundamente. La situación social y eclesial de América Latina deja huella. Él está muy influenciado por todo eso”, explica Martín.

Su sensibilidad hacia los problemas sociales, especialmente los que afectan a los más pobres, se ha forjado en ese contexto, en contacto directo con la vida cotidiana de las comunidades peruanas. Esa experiencia es una de las claves para entender su estilo pastoral y su preocupación por una Iglesia más cercana a la gente.

León XIV asume el pontificado en un momento complejo para la Iglesia católica. Las tensiones internas, los desafíos sociales y culturales, y la necesidad de tender puentes son evidentes. En este contexto, la figura de un Papa que prioriza la escucha, el diálogo y la unidad cobra especial relevancia.

Quienes lo conocen bien, como Miguel Ángel Martíne no tienen dudas de que está preparado: “Es simpático, inteligente, muy preparado. Pero sobre todo, hace sentirse a gusto a quien tiene delante. Esa es su gran virtud”.