La ciencia no se detiene. Está en continuo crecimiento y por eso hablamos ahora de la antropología forense y lo que en pleno 2020 ha conseguido. Mira estas tres noticias:

1. Reconstruyen la voz de una momia egipcia de 3000 años gracias a la impresión en 3D de sus vías respiratorias.

2. Descubierto un cráneo que podría pertenecer a uno de los grandes héroes de la erupción del volcán Vesubio: Plinio el Viejo.

3. Encuentran 10000 años después a Ixchel, una de las primeras mujeres americanas.

Todo gracias a las técnicas que implementan los antropólogos forenses. Así suena en 2020 la voz de Nesayum, un sacerdote egipcio del año 1000 A.C. (A partir del 1:08)

En la ciudad inglesa de Leeds se les ocurrió llevar la momia a una enfermería y hacer un estudio de su tráquea, faringe y laringe. De todo su tracto oral. Fue una medición exhaustiva. Después hicieron una impresión 3D para simular cómo sonaría su voz.

En el Golfo de Nápoles italiano hace un siglo se descubrieron 70 esqueletos. Los encontró un ingeniero, Gennaro Matrone, además fue por casualidad. Por aquel entonces alguien sugirió que uno de esos esqueletos pertenecía a Plinio el Viejo. Los demás investigadores poco más que se rieron de él pero un siglo después sabemos que podría no haber ido mal encaminado.

Vamos primero a conocer a Plinio el Viejo, Gaius Plinius Secundus, caballero romano nacido el año 23 después de Cristo, de las más altas esferas sociales. Fue procurador romano y prefecto de la flota. Tenía doble carrera: militar y civil. Era además un erudito, escritor de la “Historia natural de plinio”: un compendio de geografía y botánica.

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Se le considera un héroe tras la erupción del volcán Vesubio en el siglo primero después de Cristo. Al parecer redirigió sus naves para acercarse a la zona del desastre y auxiliar a los heridos. Nos lo ha contado en COPE Hipólito Sanchís, doctor en Historia Antigua y profesor de la Universidad CEU San Pablo.

“Cuando el Vesubio empieza a erupcionar, él estaba un poco apartado de Pompeya. Recibe noticia de unos amigos que piden ayuda. Coge varias naves, pone rumbo al volcán y aprovecha para recoger a población civil”

Plinio murió por intoxicación de humo, de gases tóxicos. Por su excesiva curiosidad. Por "quedarse mirando la gran nube de ceniza". Lo recoge su sobrino Plinio el Jóven en una carta. Hay pruebas a favor y en contra de que estos cráneos descubiertos en Estiba fueran de sus hombres.

A favor están algunos resultados de las pruebas sometidas sobre los esqueletos. El estudio de los isótopos de sus dientes. Por los restos sobre el esmalte, o lo que quede de esmalte en los dientes, sabemos en qué zona geográfica nació. En este caso Como, al norte de Italia. Igual que Plinio. Además las suturas craneales, esa unión entre huesos de la cabeza, pertenecen a una persona de entre 48 y 65 años: la edad de Plinio que nació el año 23 y murió en los 70 de ese siglo primero. ¿Y en contra?

El argumento con más peso para los contrarios a que ese cráneo fuera el de Plinio el Viejo, héroe de Pompeya, es que precisamente por su estatus social, por ser caballero y procurador romano, es imposible que su cuerpo se quedara ahí tirado en una playa. Se le habría enterrado con honores en un lugar digno.

“Si encontraron el cadáver, teniendo en cuenta que era un miembro de la aristocracia romana, yo creo que se lo llevarían y lo enterrarían en la tumba de su familia. Tengo dudas de que sea él”

Vamos a sumergirnos bajo el agua. Ahí hemos encontrado a Itxhel, una de las primeras mujeres americanas. En una cueva sumergida llamada Chan Hol, cerca de Tulúm en México. Tiene diez mil años y murió joven por una infección bacteriana además de traumas en la cabeza. Mide 1'64m. El calentamiento global provocó que se inundara esa cueva y gracias al agua se ha conservado en mejor estado. Este esqueleto de Tulúm nos da varias claves.

1. Tiene la cabeza redonda o mesocefálica, diferente a los paleoindios del centro de México de cabeza larga o dolicocefálica.

2. Itxhel tiene caries por lo que deducimos que llevaba una dieta alta en azúcares.

Y conocemos a Itxhel gracias a la antropología forense, y más concretamente aún en este caso, la arqueología subacuática: La ciencia que estudia el pasado, las estructuras históricas a través de la investigación de elementos de cultura material. En este caso hallazgos debajo del agua. Vamos a explicar brevemente cómo se producen estos hallazgos. El fondo del mar se parece a la escena de un crimen de la serie CSI, los arqueólogos submarinos serían detectives de la historia.

Rocío Castillo es arqueóloga submarina del Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena y nos ha contado que la inmersión es realmente la fase más breve de todas dentro de un proyecto. Lo primero es “la notificación”, que puede venir de un pescador que se encuentra algo fortuitamente o parte de un proyecto institucional. Venga de donde venga, lo primero es aprobar ese proyecto.

“Siempre hay que hacer un proyecto. España suscribió la convención UNESCO de protección de patrimonio cultural subacuático en 2005 y entró en vigor en 2009”

Dentro del agua, los arqueólogos marinos pasan poco tiempo si lo comparas con toda la preparación que requiere.

“Hay que preparar todos los equipos que vas a usar bajo el agua. Documentación, cámaras, tablillas de dibujo, tablets subacuáticas... Si vas a sacar algo tienes que llevar bolsas, etiquetas o tupper. Si es algo de peso, llevas globos”

Una vez en el agua hay que concretar las coordenadas del objeto. Hay que tomar decisiones importantes como si se retira esa pieza del fondo marino o no. Todo tiene que estar documentado y tratado con máximo cuidado.