La Comisión de Salud Pública decide esta tarde si modifica de nuevo el plan de vacunación en España. Sobre la mesa está la posibilidad de ampliar los días que transcurren entre que se inyecta la primera dosis y la segunda. Que en los menores de 79 años ese periodo pueda ser de 8 semanas y no de un máximo de 21 días en el caso de Pfizer o de 28 en el de Moderna.

Esta ampliación la propuso Madrid, y secundaron la propuesta Cataluña y Andalucía. A la espera de conocer la decisión que tome esta tarde la Comisión de Salud Pública, hoy hemos estado en Reino Unido. ¿Por qué? Porque es un país que aplica esta fórmula casi desde el principio. Es una fórmula que no apoya de forma unánime la comunidad científica, porque no se profundizó en los ensayos pero que allí ha funcionado. Lo ha contado a Herrera en COPE Laura Payá que es una enfermera española que trabaja en Reino Unido: “Cuando de repente se cambió este planeamiento es normal que la población se preocupó, pero para eso está la ciencia, es decir, si se descubre que la vacuna provoca más inmunidad de lo que inicialmente se pensaba, definitivamente creo que sin duda esta estrategia fue una muy buena idea y espero que otros países nos copien”.

Ahora mismo hay una mayoría de comunidades que apoya esta medida, el ampliar el tiempo que transcurre entre un pinchazo y el segundo y todo apunta a que es una decisión que va asumir el Ministerio de Sanidad. Esto en España y en Europa la agencia del medicamento también concluye qué hace con la vacuna de Janssen, la de una sola dosis, paralizada por los 6 casos de trombos entre 7 millones de vacunados en EEUU.

Y luego está la polémica de la Superliga, que ha abierto una guerra en el mundo del fútbol de consecuencias a esta hora todavía imprevisibles, y eso que han pasado ya más de 24 horas desde su anuncio. La novedad de hoy es que la UEFA ha seguido amenazando a los clubes impulsores de esta nueva competición. Lo de lanzar órdagos tiene un riesgo: que si no los cumples te retratas. Y si los cumples, hay veces que pierdes la partida. En esas está ahora mismo la UEFA porque si su amenaza es inmediata, de los cuatro equipos que han llegado a las semifinales de la Champions, el PSG es el único que no está en el proyecto de Superliga, por lo que tendría que expulsar a Real Madrid, Manchester City y Chelsea. ¿Lo hará de forma inmediata? El órdago está sobre la mesa además de todos los detractores de la nueva fórmula, en el que está el Gobierno de Sánchez y nuestra liga profesional, hay que escuchar los argumentos de sus impulsores. En el Chiringuito de Mega, Florentino Pérez, que además del presidente del Real Madrid sería el presidente de la nueva competición, hablaba de salvar el fútbol: “Vamos a explicar la verdad de lo que es esta competición, que tiene como objeto salvar el fútbol y ayudar desde la solidaridad con los equipos más modestos. Antes de que se acabe la posibilidad de ayudarle. Porque desaparecerá el fútbol”.

Para los que casi no sabemos nada de fútbol, el planteamiento es básico. Si los grandes están en quiebra, ¿no será que tienen que gastar menos? ¿O la única salida es reventar el sistema para generar más ingresos? No parece que esta segunda opción sea la viable y todo pasa porque se sienten y lleguen a un acuerdo. Por el bien del deporte y de los clubes, de los grandes y de los más pequeños.