Antonio Herraiz:"Que Filomena no nos haga olvidar que la pandemia en España está descontrolada"

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El paso de Filomena por España sigue dejando situaciones límite. El desplome de las temperaturas y el hielo añaden a esta hora numerosas complicaciones en cientos de carreteras y en infraestructuras básicas. Y seguimos recogiendo historias como la que ha vivido Carmen.
Su hija se puso de parto a las cinco de la madrugada. No salía de cuentas hasta dentro de unos días, pero las contracciones cada vez eran más seguidas. Llamaron para que se acercara algún sanitario a su casa, pero los accesos no lo permitían: “A las 5 del viernes mi hija se puso de parto, llamaron para que fuera alguien a buscarles porque no podían salir de casa, entonces ella cada vez a peor y dijo yo creo que está naciendo el niño, total que se tumbó y el marido pues la ayudo y la saco el niño”.
Y sí, el niño nació en su propia casa. Con más de 20 centímetros de nieve, los médicos se acercaron hasta el domicilio. 45 minutos caminando. Allí, cortaron el cordón umbilical al bebé y después, la madre y el padre cogieron al pequeño y se fueron al hospital para comprobar que todo estaba bien. Como en coche era imposible, cogieron el metro: “Era solamente una estación, bajaron, cogieron el metro, fueron al hospital y una vez en el hospital pues ya vieron al niño, gracias a Dios todo estaba bien, a ella también, la tuvieron que sacar un trocito de placenta que se la había quedado pero nada más”.
La pregunta. ¿Cómo está el bebé? Perfectamente. Se llama Antonio y pesó casi 4 kilos. A los que todavía no se les ha quitado el susto en el cuerpo es a los padres.
Es una de las muchas historias límite que hemos escuchado hoy en los fósforos de Herrera en COPE porque hay miles de kilómetros impracticables, las aceras siguen llenas de nieve ahora convertido en hielo y los servicios que se están reestableciendo con dificultad. Según ha anunciado el RENFE, justo a esta hora está previsto que se restablezca el servicio de AVE entre Madrid y Barcelona. Además, en Barajas, en el aeropuerto de Madrid, menos la T1, el resto de terminales funcionan a medio gas.
Lo peor son los daños personales. Esta mañana hemos conocido la muerte en Tarragona, en Belltall de un hombre atrapado por el temporal. Sufrió un infarto y los servicios de emergencia no pudieron acudir al lugar.
Esta es la situación y la nieve no debe hacernos olvidar que estamos en pleno de una pandemia cuya curva está descontrolada. Comunidades como Extremadura o Valencia siguen superando sus propios techos de contagios y hospitalizados por coronavirus. Y la nieve no ha puesto las cosas fáciles hoy a la distribución de las vacunas. Filomena no ha impedido que las vacunas se sigan distribuyendo. Esta mañana ha llegado una nueva remesa de 350.000 dosis, aunque el hielo está dificultado su distribución.



