La historia parece sacada de una película, las protagonistas son Priscila Lara Guevara de 28 años y Constantin Gabriel Dumitru, son los dos detenidos por robar en uno de los mejores restaurantes de España en Atrio. El botín no fue la caja, sino 45 botellas de vino valoradas en más de un millón y medio de euros.

En el restaurante donde se produjo el robo posee en su bodega una de las mejores colecciones de vino, según las valoraciones realizadas por la policía española. Los autores del hurto eran jóvenes, en torno a los 30 años ambos. Pablo Muñoz compañero de ABC ha asegurado en 'La Linterna' que "este hurto no fue un golpe sencillo, pero fue bastante audaz".

Para poder llevar a cabo este plan se necesita una gran planificación, por ello habían estado en el lugar un total de 3 veces. El día del robo había reservado una habitación porque era un hotel restaurante. En ambos casos, llevaban mascarilla y peluca y visitaron la bodega porque es uno de los atractivos del establecimiento.

A la 1 de la mañana Priscila Lara bajó a la recepción para pedir la cena. Inicialmente, el recepcionista se negó, pero finalmente consintió proporcionarle una ensalada. Mientras él se hacía con la tarjeta magnética que facilitaba el acceso a la bodega, cogió las 45 botellas y las envolvió en toallas. Finalmente a las 5:30 de la mañana se marcharon del hotel.

El inspector encargado en llevar la investigación, ha explicado en 'La Linterna' que inicialmente esperaban que pudiera haber un tercer implicado en recogerles con un coche. Pero en realidad se pudo comprobar que los delincuentes se marcharon a pie de la zona céntrica de Cáceres.

Actualmente, la investigación sigue abierta para recuperar el vino. "Las cámaras de seguridad ayudaron mucho", ha subrayado el inspector. Porque aunque aparezcan tapados, con un trabajo muy minucioso se consiguió la identificación. En cualquier caso, se ha necesitado la colaboración de la Comisaría de Cáceres y la Comisaría General y de numerosos organismos.

Al comenzar la línea de investigación, las autoridades consultaron la autoría de robos de ciertos vinos en los países de nuestro entorno. Y pudieron comprobar que en Francia se producen varios robos de vinos, pero con otras características porque en este país hay muchas bodegas, pero pudieron señalar diferencias con respecto al robo en Cáceres.

También se llegó a pensar que eran un grupo u organización criminal con numerosos autores implicados, pero se descubrió que solo había dos personas de una forma más o menos sencilla. "En cuanto a los antecedentes, ella completamente desconocida, por el contrario, él sí que se le identificó con antecedentes por reclutar botellas de vino de un alto valor económico", ha señalado el experto.

Por último se ha abordado la posibilidad de recuperar las botellas y el seguimiento que se está haciendo sobre los delincuentes. En cuanto a la posibilidad de recuperación "sigue abierta se podría recuperar a los largo de los años", ha asegurado la autoridad. Porque este vino no se consume, sino que lo adquieren los coleccionistas.

Lo último que se conoce sobre los delincuentes es que no han parado, cuando se consiguió la identificación, se comprobó que a los pocos días de cometer el robo se marcharon de España. En enero se les perdió por completo la pista, pero la semana pasada se consiguió saber que viajaban a Croacia.