Ya, ya sé que no es lo más analítico, lo más frío y ni siquiera lo más periodístico. Ya lo sé. Pero lo primero que me viene a la cabeza cuando pienso en la detención de Puigdemont en Cerdeña es: "¡Me aburro!".
Y es que, en efecto, ne aburre el procés independentista catalán. No soporto esa inmensa catetada. No me cabe en la cabeza esa deriva en una sociedad moderna. No aguanto el cinismo y la mentira de sus protagonistas. Entre estos últimos, especialmente, a Carlos Puigdemont.
Ahora viene el galimatías jurídico, el pulso en la Generalitat, los deseos del Tribunal Supremo y la bronca de los ultras indepes. Me imagino a Sánchez pensando cómo le va a indultar, incluso antes de que se le juzgue (si es que se le juzga).
Lo dicho. Como dice la canción: "Pero mira que eres plasta". ¡Me aburro! ¡Me aburren! ¡No soporto a los políticos lunáticos!. ¡No aguanto el procés!