Pocas veces, unas elecciones estaban tan claras 24 horas antes de celebrarse. Por supuesto que la última palabra la han tenido los gallegos y las gallegas, los vascos y las vascas. Parece evidente que Nuñez Feijóo seguirá siendo presidente de la Xunta de Galicia y que Urkulluseguirá siendo el lehendakari con el mismo apoyo de los socialistas.

A partir de aquí, surgirán muchas lecturas. A esperar de los resultados oficiales en hora y media. Parece confirmarse que los experimentos, con gaseosa. Ni multipartitos imposibles en Galicia, ni experimentos inauditos en el País Vasco. Insisto, solo tenemos encuestas, pero me da a mi que la mayoría apuesta por la estabilidad, la tranquilidad y el sosiego. En este sentido, se confirma que Urkullu y Feyjóo se parecen hasta en los resultados.

En lo personal, si las encuestas se confirman, Nuñez Feijóo igualará a Fraga en años de presidente, pero seguiremos sin saber, y puede que no sepamos nunca, por qué Alberto Nuñez Feijóono no quiso ser líder del Partido Popular.

Recuerdo a Iñigo Urkullu como jefe de gabinete, agenda, acompañante o sombra de Josu Jon Imaz ¿Te acuerdas? El PNV siempre tendrá dos almas, pero las de Urkullu es más de Imaz que de Arzalluz.

El PP hará dos lecturas: Feijóo arrasaría y batacazo del constitucionalismo de centro derecha en el País Vasco, para hacerlo mirar. El PSOE tendría el exiguo consuelo de co-gobernar en el País Vasco con el PNV tras la casi nada en Galicia.

Y Podemos, tanto en el País Vasco como en Galicia; ni las cloacas, ni el Ibex, ni la casta, Pablo Iglesias empieza a ser un lastere para los suyos. La creación de Podemos fue suya, y las movidas con las ex, también son suyas. En el caso de Galicia, es verdad que Galicia está más a oeste, como Portugal, pero los resultados contra la pandemia pueden ser un activo invatible desde el punto de vista de la gestión. En este sentido, Pablo Casado tiene tres grandes alfilesen el tablero de la política española: Feijóo, Moreno Bonilla y Mañueco.

Sobre el País Vasco, PNV tiene cogido a Pedro y a Pablo por salva sea la parte, y estos, saben que Ortuzar "and company" no les tiembla la mano por una traición, así que como en el chiste del dentista: "¿A que vamos a llevarnos bien?" Ya se sebe, el PNV de izquierdas de toda lavida. ¡Ja!

Y un último punto: la desmemoria sobre el terrorismo es un escupitajo sobre nuestras conciencias y nuestra historia. Y ante otras elecciones vascas como las de hoy, más aún.

Especial elecciones vascas y gallegas desde las ocho de la tarde, aquí, en Cope.