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¿Te acuerdas de aquel programa de televisión de los años 80... "That's incredible"... Esto es increíble?

Se trataba de un programa donde John Davison, Frank Tarkenton y Catty Lee Crosby, presentadores de la televisión americana, introducían cosas insólitas, historias increíbles, alucinantes.

Bueno, pues 40 años después, en España, los colegas Catty, Frank y John se iban a forrar a contar cosas increíbles en España.

A saber:

Seguimos, y lo que nos queda, en plena pandemia con decenas de miles de muertos con un sistema de vacunación que no da abasto... y parece que nos hemos acostumbrado como si nada... 400 y pico, más de 500 muertos, así miles y miles a la semana.

Tampoco queremos ver que somos una economía dopada con millones de parados, con una deuda récord y con la perspectiva de una avalancha de quiebras a la vuelta de la esquina. ¡Ah! y con este Gobierno para gestionar este drama.

En este sentido, asistimos al espectáculo de un Gobierno imposible con un grupo de chavistas sentados en el Consejo de Ministros --otra vez, Gracias, Pedro--. Y, por encima, un proceso golpista en marcha desde Cataluña que lejos de amainar... empeora. Porque son esos golpistas los que tienen cogido, por salva sea la parte, al mismísimo Gobierno de la Nación. O lo que quede de ella.

Bueno, pues con este collage increíble (covid, quiebra, el Gobierno y el procés), nuestros temas son: Pablo Hasél, la sede del PP, Bárcenas y Monedero.

Y la guinda, esta mañana en el mismísimo Parlamento, el vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias pidiendo cierto control hacia los medios de comunicación.

Pablo Hasél es, como le ha calificado Herrera esta mañana, un sociópata. ¡Adónde habremos llegado para que el pollo este, Pablo Hasél, sea símbolo de cualquier cosa!

Y si no mira la que se lió anoche en Barcelona, Lérida o Vic. Violencia a lo bestia, comprendida y auspiciada por la propia política catalana, con excusas y medias tintas desde el Gobierno y tú, comerciante del centro de Barcelona, con los cristales rotos, la terraza destrozada y rezando para que el seguro te cubra los destrozos.

Mira, a este y a sus fans (la parejita del casoplón, Monedero, Errejón o Rufián), a estos les quería ver yo viviendo en el comunismo de Cuba o Venezuela... pero como un cubano o una venezolana.

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Luego abre a tope la mudanza del PP. El cambio de sede como panacea para reconstruir el centro derecha en España. Y Bárcenas, al que se le sigue dando crédito y Monedero, que es uno de los tíos más jetas que conoceré en mi vida.

Bueno pues entre los muertos de hoy y el récord histórico de la deuda española, la guinda. Pablo Iglesias se ha referido a nosotros. A los periodistas.

¿Sabes qué? Que lo estoy deseando. Estoy deseando que él o Monedero, Errejón o alguna de sus súbditas vengan a callarme la boca.

¡AH! Y MI POSDATA...

Allá quien quiera engañarse y tragarse las mentiras. Pablo Iglesias, todo sea dicho, no engaña. Hoy pide controlar a los medios, pero recuerda lo que decía hace pocos años...

Lo dicho. Deseandito estoy de que vengan a controlarme.