Diego Garrocho, filósofo: "El caso Ábalos, Cerdán y Koldo, para mucha gente, es un punto de no retorno en el descrédito de nuestras instituciones"
El profesor de filosofía analiza en 'La Linterna' el daño a la confianza en el sistema, la condena a García Ortiz y la adicción a las redes sociales

Ábalos y Koldo, en prisión | Filosofía de bolsillo
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El filósofo y profesor Diego Garrocho ha analizado los principales temas de la actualidad en el programa 'La Linterna' de COPE, junto a Ángel Expósito, comenzando por el ingreso en prisión de José Luis Ábalos y Koldo García. Para Garrocho, esta noticia, aunque previsible, "abruma, por cuanto supone la constatación del nivel de descomposición moral del partido mayoritario que está en el gobierno". El profesor ha señalado que, con estas detenciones, tres de los cuatro integrantes que viajaban en el famoso Peugeot relacionado con el caso ya han entrado en prisión provisional, un dato que ha calificado de "demoledor".
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Ábalos y Koldo, en prisión | Filosofía de bolsillo
Este hecho, según Garrocho, "inviste de ingenuidad o de intencionalidad sabiesa a quienes siguen sosteniendo que Pedro Sánchez no podía saber nada". Ha recordado además el papel de Ábalos en la moción de censura contra Mariano Rajoy, donde fue el encargado de "impostar la voz" para invocar "precisamente la limpieza y la exigencia moral". El filósofo destaca la ironía de aquella intervención, que ha pasado "definitivamente a la historia del parlamentarismo español".
La gravedad del asunto se acentúa, en opinión del colaborador de COPE, porque José Luis Ábalos no es solo una antigua mano derecha de Sánchez, sino que se ha convertido en el primer diputado en activo que entra en prisión ostentando el acta. Un acta que, como ha recordado, "obtuvo al ir de número 2 por Valencia cuando ya se habían publicado informaciones que hoy se han probado veraces".
Un precedente letal para la democracia
Para el profesor de filosofía, la entrada en prisión de Ábalos es un "hecho de extraordinaria gravedad" que demuestra "la abolición de la moral pública" y la "impostada teatralidad" en el Congreso. Que la tribuna de oradores fuera testigo de un "teatro sobreactuado que hoy sabemos falso", ha afirmado, "nos invita a desconfiar de las palabras alambicadas y ambiciosas que tantas veces escuchamos a los diputados".
El caso Ábalos, Cerdán y Koldo, para mucha gente, es un punto de no retorno en el descrédito de nuestras instituciones"
Filósofo y profesor
Aunque la reputación de los implicados haya quedado "irremediablemente dañada", Garrocho advierte de un riesgo mayor: que "se quiebre la confianza de los españoles en el sistema". En sus palabras, "todo el caso Ábalos, Cerdán y Koldo, es un precedente letal para la confianza en la democracia, y me temo que para mucha gente será un punto de no retorno en el descrédito de nuestras instituciones". Aun así, ha concluido con un deseo: "Confío en que vengan otros hombres y otras mujeres y le devuelvan la dignidad a la palabra pública y al oficio de la política".

Vista del furgón policial que ha trasladado a José Luis Ábalos y Koldo García para ingresar este jueves en la cárcel de Soto del Real
La 'extensión del procés' al resto de España
Otro de los temas analizados ha sido la resaca del fallo del Tribunal Supremo que ha condenado al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Garrocho ha subrayado la importancia del hecho en sí y de "todo lo que ha detonado a su alrededor", criticando la "injerencia de los ministros durante el juicio" y la forma "impúdica" con la que Sánchez ha parecido encomendarse a una futura enmienda del Tribunal Constitucional, un órgano de "neta extracción política".
Garrocho ha calificado de "extravagante" la manifestación de apoyo a García Ortiz frente al Supremo, un gesto que antes estaba "reservado para los jubilados de Junts". Para el filósofo, es un síntoma de que "la sociología del votante socialista se haya aproximado a usos tan poco institucionales", algo que le genera "cierta melancolía". Considera que estas imágenes demuestran que "la pacificación de Cataluña se ha construido sobre una extensión del proceso y sus maneras al resto de España", lamentando que votantes progresistas esgriman ahora argumentos "insólitos" antes solo manejados por opciones "antisistema".
El error del rey emérito
Sobre la entrevista del rey Juan Carlos en la televisión francesa, Garrocho la ha calificado de "desconcertante" y un "error", afirmando que "hace mucho tiempo que el rey emérito no es capaz de dar buenas noticias a su institución". El propio título del programa, 'Juan Carlos I, las confidencias de un rey en desgracia', era ya, en su opinión, "una declaración de intenciones". La autojustificación permanente y su frase "no me arrepiento de nada" demuestran, según el filósofo, una falta de lucidez.
Eres rey si haces lo correcto, y si no haces lo correcto, sencillamente no eres rey"
Filósofo y profesor
Este episodio le ha recordado a Garrocho los versos de 'Edipo Rey' sobre no poder considerar feliz a un hombre hasta el final de sus días, viendo cómo "una biografía admirable en muchos sentidos se empaña en estos últimos compases". Finalmente, ha evocado una célebre frase de San Isidoro de Sevilla para ilustrar la situación: "Eres rey si haces lo correcto, y si no haces lo correcto, sencillamente no eres rey".

Captura de pantalla de la página web de la televisión pública francesa que muestra la entrevista en exclusiva con el rey emérito Juan Carlos I
Finalmente, el profesor de filosofía ha abordado los peligros de la tecnología, recordando que "el consumo abusivo de redes sociales puede acabar teniendo efectos perniciosos sobre nuestro cerebro". Ha citado el libro 'Superficiales' de Nicholas Carr y un reciente estudio recogido por Sergio Parra en El Confidencial, cuyas conclusiones son "inquietantes", ya que evidencian que las redes sociales no solo nos enganchan, sino que configuran nuestras capacidades y nos someten a una adicción "equiparable a la de cualquier droga".
Esta "historia de la dependencia y la adicción tecnológica", ha concluido Garrocho, no puede entenderse sin prestar atención a "quienes se lucraron, generando un daño del que nadie parece hacerse responsable". El filósofo ha dejado varias preguntas en el aire: "¿Por qué somos tan poco ambiciosos a la hora de proteger la salud mental de nuestros jóvenes? ¿Cómo han sido capaces de seducir al legislador? ¿Quién decidió llenar de pantallas las aulas de los colegios? ¿Quién se lucró y cuánto dinero ganó?".
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



