Ni París ni Roma: el vuelo más transitado en Europa en 2024 fue entre estas dos ciudades españolas con 2 millones de pasajeros
La Linterna analiza cuáles fueron las rutas aéreas más populares el año pasado y la más utilizada de todas no fue precisamente en el continente americano

Madrid - Publicado el
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En un giro inesperado que refleja el dinamismo del turismo español, la ruta aérea entre Barcelona y Palma de Mallorca se ha coronado como la más transitada de Europa en 2024, superando a conexiones históricamente masivas como Londres-París o Frankfurt-Roma. Según reveló el programa La Linterna de COPE, este trayecto, que une el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat con Son San Joan en Palma, registró 2 millones de pasajeros en el año, un dato que subraya la vitalidad del mercado aéreo doméstico español y la preferencia de los viajeros por destinos mediterráneos.
El fenómeno Barcelona-Palma
La sorpresa que expresaron los presentadores Rubén Corral y Nekane Fernández en La Linterna, "¿Quién lo iba a decir?", resume bien la novedad del dato. Aunque Mallorca es un imán turístico tradicional, su conexión con Barcelona ha escalado posiciones de forma silenciosa pero constante, beneficiándose de factores como la recuperación postpandémica, la capacidad operativa de aerolíneas como Vueling, que concentra gran parte de este tráfico, y el auge de los viajes de corta duración. "Puedes pensar en Londres, Frankfurt, París... pero no, fue este vuelo", destacó Corral durante el segmento.

Aeropuerto de El Prat
El contexto oficial aportado por Aena refuerza esta tendencia: Barcelona-El Prat cerró 2024 con un récord histórico de 55 millones de pasajeros, un 10.3% más que en 2023, mientras que Palma, según datos del Observatorio de Turismo de las Islas Baleares, recibió 12.8 millones de visitantes solo hasta octubre, superando ya las cifras anuales previas. La ruta no solo es clave para el turismo de sol y playa, con alemanes y británicos como principales emisores, sino también para los viajes de negocios y los residentes baleares que usan Barcelona como hub de conexiones internacionales.
El panorama global: Asia y América Latina, líderes en tráfico
La Linterna también contrastó el dato español con las rutas más transitadas a nivel mundial. La coreana Jeju-Seúl, con 14 millones de pasajeros, lideró el ranking global, seguida por trayectos asiáticos como Hong Kong-Taipéi (6.78 millones) y El Cairo-Yeda (5.5 millones). En América Latina, la conexión entre Bogotá y Medellín (3.8 millones) destacó por su densidad, mientras que en Estados Unidos, el clásico Nueva York-Los Ángeles mantuvo su hegemonía.
Estas cifras, proporcionadas por la consultora OAG, reflejan patrones geográficos claros: las rutas domésticas en países con alta densidad poblacional y turismo interno, como Corea del Sur, acaparan los primeros puestos, mientras que en Europa, la fragmentación territorial y la competencia del tren de alta velocidad reducen el volumen de los vuelos intracontinentales. Así, el éxito de Barcelona-Palma resulta aún más significativo.

Avión Airbus A319 de Volotea
Barcelona-El Prat y el aperopuerto de Palma
El crecimiento del aeropuerto barcelonés, que en 2024 sumó 57 rutas intercontinentales, incluyendo nuevos destinos como Boston y Shanghái, ha sido un factor determinante. Según el Observatorio de Tráfico Aéreo de la Cámara de Comercio, el 5.5% de sus pasajeros usan el Prat como punto de conexión, un porcentaje bajo comparado con Heathrow (27%), pero con margen para crecer gracias a estrategias como las de Vueling, que opera 13 vuelos diarios a París y 12 a Londres desde Barcelona. "El Prat seguirá creciendo hasta que se alargue la pista del mar", vaticinó Javier Enebral, consultor de GPA, en declaraciones a El Periódico.
Por su parte, en Palma, el récord de visitantes en 2024 (con un gasto turístico de 15.500 millones de euros, un 16% más que en 2023) explica la demanda constante de vuelos desde Barcelona. Aunque el mercado británico, tradicionalmente fuerte, registró un descenso del 3%, la afluencia alemana (39% del total) y el repunte de viajeros nacionales compensaron la caída. Además, la isla ha diversificado su oferta más allá del turismo de playa, promocionando cultural local y sostenibilidad para aliviar la presión sobre infraestructuras.
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Reflexión final: ¿un modelo replicable?
El caso de Barcelona-Palma ilustra cómo las rutas cortas pueden prosperar incluso en un contexto de preocupación medioambiental, la aviación aporta el 3.5% de las emisiones globales, especialmente cuando existen vínculos económicos y geográficos sólidos. Para España, este éxito plantea un desafío: equilibrar el crecimiento del tráfico aéreo con la descarbonización, un debate que ya protagoniza proyectos como el polémico plan de ampliación del Prat, presupuestado en 3.200 millones de euros hasta 2033.
Mientras, los 2 millones de pasajeros que sobrevolaron el Mediterráneo en 2024 son un testimonio de que, en aviación, lo predecible no siempre gana. Como resumió Nekane Fernández en La Linterna: "Con la cantidad de movimiento que hay, que esto ocurra en España dice mucho de nuestro atractivo". Y los datos, sin duda, le dan la razón.