El embajador en funciones de Israel en España: "Irán estaba extremadamente cerca de obtener una bomba nuclear, y lo sabíamos"
Dan Poraz explica en La Linterna los motivos de los ataques de la semana pasada al país iraní basándose en un “punto de no retorno” del armamento nuclear

Madrid - Publicado el
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En una entrevista este lunes en La Linterna, el encargado de negocios de la embajada de Israel en España, Dan Poraz, advirtió que Irán se encontraba "extremadamente cerca" de desarrollar un arma nuclear antes de los recientes ataques israelíes contra sus instalaciones atómicas. El diplomático, que ejerce como embajador en funciones, justifica la ofensiva militar de su país como una respuesta a una "amenaza existencial" y revela detalles alarmantes sobre el acelerado programa nuclear iraní, respaldado por informes de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA).
La conversación, moderada por el director del programa, Ángel Expósito, y con intervenciones de los periodistas Alejandro Requeijo e Ignacio Camacho, se produjo en un contexto de escalada bélica entre ambos países. Horas antes, la televisión estatal iraní había informado de nuevos lanzamientos de drones y misiles contra Tel Aviv y Haifa, en una espiral de violencia que, según Poraz, Israel se vio obligado a frenar. "Actuamos en el último momento, tras agotar todas las vías diplomáticas", afirma Poraz.

Dan Poraz, embajador en funciones de Israel en España
Un programa nuclear al borde del punto de no retorno
El embajador israelí asegura que, en los últimos tres meses, Irán había acelerado "drásticamente" su enriquecimiento de uranio y la producción de misiles balísticos, alcanzando un ritmo "de locura" de nueve misiles diarios. Este avance, según explica, se produjo mientras el régimen de los ayatolás mantenía negociaciones con Estados Unidos, lo que Israel interpretó como una maniobra dilatoria. "Un informe de la OIEA publicado la semana pasada confirmó que Irán ya tenía suficiente uranio enriquecido para fabricar bombas atómicas y estaba cerca del punto de no retorno", subraya Poraz.
La operación militar israelí, llevada a cabo entre el jueves y el viernes pasados, tuvo como objetivo desmantelar instalaciones críticas del programa nuclear iraní, incluidas la planta de Natanz y la de conversión de Isfahán, así como eliminar a científicos clave. "Causamos un daño considerable, pero los objetivos nucleares siguen en marcha. Hay mucho trabajo por hacer", admite el diplomático, sin descartar nuevas acciones.

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Expósito destaca la ausencia de apoyos regionales a Irán, especialmente de potencias suníes como Arabia Saudí, Qatar o Emiratos Árabes Unidos. Poraz coincidió en que el conflicto en Oriente Próximo ya no se reduce a la tradicional pugna entre Israel y el mundo árabe, sino que refleja una división más profunda: "Es una lucha entre países moderados, que buscan prosperidad, y un eje del mal liderado por Irán, que exporta terrorismo". El embajador recordó que la rivalidad entre suníes y chiíes es un conflicto histórico que influye en la actual coyuntura.
¿Debilidad interna del régimen iraní?
Alejandro Requeijo le preguntaba si Israel cuenta con información sobre posibles fisuras en el régimen de los ayatolás, tras el discurso en farsi del primer ministro Benjamin Netanyahu dirigido directamente a la población iraní. Por su parte, Poraz insiste en que Israel no considera al pueblo iraní como un enemigo: "Hasta 1979, nuestras relaciones eran excelentes. El problema es el régimen, que negoció de mala fe". Sin embargo, ha evitado especular sobre un colapso interno y reiteró que el objetivo militar es exclusivamente neutralizar la amenaza nuclear.