Daniel Montesinos, ingeniero: "Si hoy por hoy lloviera lo mismo que llovió hace un año, tendríamos los mismos niveles de calado que tuvimos"
Un año después de la dana, las obras clave para la prevención de inundaciones siguen sin ejecutarse, manteniendo el mismo nivel de riesgo en la Comunidad Valenciana

Ángel Expósito se pregunta qué pasaría a nivel técnico si vuelve a llover lo mismo que durante la dana de hace un año con el ingeniero Daniel Montesinos
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Ha pasado un año desde la devastadora dana que asoló la Comunidad Valenciana. Aunque un paseo por las calles muestra una situación "mucho mejor" en términos de reconstrucción, la pregunta sobre la prevención sigue en el aire. En el programa 'La Linterna' de COPE, Ángel Expósito ha abordado esta cuestión con Daniel Montesinos, decano del colegio de ingenieros técnicos de obras públicas de Valencia, quien advierte de que el riesgo de una catástrofe similar sigue intacto.
Obras de prevención sin ejecutar
La advertencia de Montesinos es tajante: "En cuanto a lo que es la prevención de este fenómeno no se ha tomado ninguna actuación. Esa es la realidad". El ingeniero explica que la Comunidad Valenciana cuenta con el PATRICOVA, el plan de actuación frente a inundaciones, cuyos mapas públicos detallan las zonas de riesgo y la altura que alcanzaría el agua. Los técnicos conocen el peligro, pero el conocimiento no se ha traducido en acción.
En cuanto a lo que es la prevención de este fenómeno no se ha tomado ninguna actuación"
Decano del colegio de ingenieros técnicos de obras públicas de Valencia
Esta inacción ha provocado que, de forma reiterada, los ingenieros alerten de que las obras de reconstrucción son insuficientes. Según el decano, los expertos tienen calculada la altura del agua para eventos extremos, con un periodo de retorno de 500 años, y el plan valenciano debería proteger para ese escenario.

En el centro de Catarroja se observa un coche dañado por la dana
Un proyecto paralizado durante 30 años
El foco del problema se sitúa en el Barranco del Poyo, donde existían obras previstas desde el año 1996. "Desde el 96 había ya una partida presupuestaria de 250 millones de euros para hacer actuaciones en el barranco del Pollo", recuerda Montesinos. Un proyecto que ha pasado por gobiernos de todos los colores y sobre el que expertos señalan que las obras pudieron evitar la tragedia pero siguen sin hacerse.
La última paralización se debió a la Ley de la Huerta del gobierno de Ximo Puig, que impedía un encauzamiento clave en Paiporta. Este desvío habría derivado parte del caudal al Plan Sur, aliviando la presión sobre Catarroja. El problema se agrava por un puente histórico del siglo XVIII que actúa como un embudo: "por ahí solo pueden pasar 800 metros cúbicos por segundo", mientras que en la dana "pasaron 2.500 metros cúbicos".
Aunque la derogación del Plan Hidrológico Nacional en la etapa de Zapatero supuso la caída de muchas inversiones, Montesinos aclara que el proyecto del Barranco del Poyo era independiente y podría haberse ejecutado. Finalmente, la crisis económica del gobierno de Rajoy y otros factores de un concepto falsamente verde lo dejaron en el tintero. "Hoy asumimos una factura de 13.000 millones cuando se podía haber tratado, actualizándolo, por 500", lamenta.
El miedo persiste un año después
Un año después, las cicatrices mentales persisten en la población. Ante la pregunta de si los ciudadanos están más seguros, la respuesta del ingeniero es un "no" rotundo. Como técnico, su análisis se basa en probabilidades, y la conclusión es desoladora. La falta de intervención en las infraestructuras hidráulicas deja a la población en la misma situación de vulnerabilidad.

Imagenes dantescas de calles anegadas por el lodo y coches apilados unos sobre otros por efecto de la dana
Montesinos lo explica con una analogía: "Yo tengo una caja negra donde meto agua por un sitio y sale un caudal por el otro. [...] Esa caja está exactamente igual que hace un año". Aunque los sistemas de alerta de Protección Civil puedan mejorar, la realidad física de la cuenca no ha cambiado. Sin obras, el resultado ante un evento similar será el mismo.
En cuanto a las soluciones, el decano señala que construir nuevas presas de almacenamiento en España es "prácticamente imposible" debido a las estrictas regulaciones ambientales. Sin embargo, propone alternativas viables como las presas de laminación o azudes, que no almacenan agua pero sí pueden controlar las avenidas y, crucialmente, incorporar aforadores para enviar datos de caudal en tiempo real y mejorar los sistemas de aviso temprano.
La conclusión del experto es que, al igual que la riada del 57 impulsó el Plan Sur y la "pantanada de Tous" la construcción de la presa, esta dana debe ser el catalizador para acometer las obras de ingeniería civil necesarias. La seguridad, insiste, depende de una combinación de infraestructuras adecuadas y sistemas de prevención más eficaces.
El 29 de octubre de 2024 es ya una fecha imborrable. Ese día, una dana arrasó la Comunidad Valenciana y otras regiones del país, dejando 237 fallecidos, 89 municipios afectados y más de 17 millones de euros en pérdidas.
Al cumplirse un año, COPE repasa 10 claves para entender qué ocurrió.
La AEMET advirtió de la dana el 25 de octubre, y el 29, a las 07:36 horas, activó el aviso rojo en Valencia, extendido poco después a toda la provincia. A las 10:00, pedía en redes no acercarse a ramblas ante un “peligro extremo”.
El río Magro se desbordó, el embalse de Forata liberó 1.000 m³/s, y el barranco del Poyo alcanzó su caudal más alto en tres décadas. Turís acumuló 771 l/m² en un solo día. En la Huerta Sur, la urbanización descontrolada generó un efecto embudo que inundó Catarroja, Paiporta, Picanya y Alfafar.
La primera alerta a móviles se envió a las 20:11 horas, cuando ya había calles anegadas. El desastre humano fue enorme: 229 víctimas en Valencia, 7 en Castilla-La Mancha y 1 en Málaga. Aún hay dos personas desaparecidas.
La respuesta fue heroica: más de 17.000 efectivos de emergencias y 50.000 voluntarios de toda España colaboraron en 36.000 rescates.
Las pérdidas económicas alcanzaron los 17.000 millones de euros, con 48.722 empresas y 11.242 viviendas dañadas. Según Morningstar DBRS, fue la catástrofe natural más costosa de la historia de España.
En julio de 2025, la Generalitat aprobó el plan “Endavant”, con 29.000 millones de euros para reconstrucción y prevención.
Los expertos destacan tres lecciones: mejorar los avisos, reforzar drenajes y crear planes locales frente a inundaciones.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



