Esta semana hemos celebrado el Día de la Tierra y el Papa Francisco, ya sabes que tiene un gran compromiso con el cuidado de la casa común. Esto es algo que ya se ha trabajado en la Iglesia desde hace mucho tiempo. No hay que perder de vista que el planeta y su cuidado es regalo que Dios nos hizo y que implica a otros seres vivos más allá del hombre. Y fíjate porque el Papa Pío XII, que vivió entre 1876 y 1958, ya hablaba a los campesinos de la dignidad del trabajo en el campo y sus peligros.

Y esto es algo que llega hasta nuestros días. Muchos quedamos sorprendidos cuando se publicó la encíclica del Papa Francisco Laudato Si’ en 2015 pero bien es cierto que ha servido para tomar conciencia de este don.

Un don que vuelve a recordarnos el Papa en este día de la Tierra, donde ha querido lanzar un mensaje al mundo para sumarse a esta fecha establecida por Naciones Unidas para consolidar de alguna manera un compromiso común en materia de medioambiente.

Es cierto, como afirma también el Santo Padre, que desde hace un tiempo la humanidad tiene un compromiso mucho más firme con la naturaleza, algo que además se ha visto potenciado en este último año. Lo recuerda Francisco cuando dice que eesta pandemia nos ha mostrado lo que ocurre cuando el mundo se detiene y el impacto que esto tiene en la naturaleza y el cambio climático…"

Fíjate, una de las cosas que más me llamó la atención en los meses duros de confinamiento es precisamente eso, el poder de la naturaleza, se veían plantas y bichos que jamás había visto. Estaban en un lugar donde habitamos todos, no se si escondidos por el ajetreo de la vida humana, pero era algo bellísimo poder admirar todo esto.

Y eso nos lleva a la conclusión de que ambos nos necesitamos para vivir. Como señala el Papa en su mensaje: ‘la naturaleza global necesita nuestras vidas en este planeta, y a la vez nos enseña más sobre lo que tenemos que hacer para crear un planeta justo, equitativo y medioambientalmente seguro’.

Todo un desafío que nos trae esta crisis sanitaria: el valor de la interdependencia, compartir el planeta, y una vez más, trabajar juntos. No hay tiempo que perder, tenemos los medios para hacerlo (la pandemia nos ha puesto a prueba) y solo queda empezar. Como dice el Papa, es momento de actuar.

Hoy quiero proponerte que te sumes a este reto, a este compromiso de cuidar la casa común, aunque sea a través de pequeños gestos como cerrar el grifo cuando nos lavamos los dientes o tener cuidado de no tirar basura cuando salimos a dar un paseo.