García Magán, secretario general de la Conferencia Episcopal: "La presencia de la Iglesia pone dignidad, amor y cuidado a las personas descartadas”

Esta semana la Conferencia Episcopal ha presentado la Memoria de Actividades de la Iglesia en España, para poner sobre la mesa una radiografía de su impacto social, económico y pastoral en nuestro país.   

Un ejercicio anual que va mucho más allá de las cifras y que es también una muestra de transparencia y responsabilidad ante la sociedad, en un contexto marcado por el desafío de mostrar con claridad qué hay detrás de cada número.

El secretario general del episcopado, Francisco César García Magán, ha explicado en 'La Linterna de la Iglesia', que se trata de un ejercicio de transparencia, verdad y corresponsabilidad tanto con “el Pueblo de Dios, para que sean conscientes de lo que somos y hacemos como comunidad que anuncia y testimonia la fe como para tantas personas que valoran y aprecian la misión que hace la Iglesia en distintos sectores de la sociedad”.

El ahorro de la Iglesia a las arcas del estado 

El portavoz del episcopado ha recordado que la Memoria permite a la Iglesia también cumplir “con las obligaciones que tenemos con el Gobierno”, sobre todo a la hora de informar “lo que se recibe como asignación voluntaria del IRPF sabiendo que es un 25% del gasto total de la Iglesia”, ha puntualizado.

El también obispo auxiliar de Toledo, ha destacado la aportación de la Iglesia a la economía española. Y es que cada euro invertido genera 1,65 euros a las arcas estatales: “Basta recordar la red de colegios concertados y alumnos en estos centros, de residencias de ancianos, de centros sanitarios y de la acción social que a través de Cáritas o Manos Unidas y otras entidades caritativas de la Iglesia revierte en servicio a la sociedad”.

"la Memoria es una maqueta que representa el compromiso de tantas personas que se sienten Iglesia”

En este punto, García Magán ha hecho hincapié también en el cuidado del patrimonio cultural por parte de la Iglesia, y que pone de manifiesto que “la Iglesia promueve y custodia la cultura y la pone al servicio de la sociedad”.

En este sentido, el secretario general de la Conferencia Episcopal subraya la presencia de la vida consagrada con los más necesitados: “Están en esas fronteras que decía el Papa Francisco, con enfermos, drogadictos, necesitados... Hay una presencia de la Iglesia que pone dignidad, que pone amor y pone cuidado a personas descartadas”, ha indicado.

Pese al pliego de datos y cifras que recoge la Memoria de Actividades, García Magán precisa que en ella “no está todo lo que hace ni todo lo que es la Iglesia”, sino que considera es “una maqueta que representa el compromiso de tantas personas que se sienten Iglesia”, y que permite a la institución dar respuesta “a los retos evangelizadores” en los próximos años.