Cristóbal Bargueño: "Yo soy diácono siempre, cuando llevo a mi hija al médico y cuando doy la comunión"
En España hay casi 550 diáconos permanentes y esta semana han tenido una cita en Zamora

Cristóbal Bargueño: "Yo soy diácono siempre, cuando llevo a mi hija al médico y cuando doy la comunión"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Esta semana, diáconos permanentes de toda España se han dado cita en un encuentro celebrado en Zamora donde han hablado de cómo evangelizar en la sociedad actual, pero también han buscado respuestas en sus facetas litúrgica y caritativa. En España son ya cerca de 550 diáconos permanentes los que sirven a la Iglesia. Es el caso de Cristóbal Bargueño de la Plaza, que es el primer diácono permanente en la archidiócesis de Toledo. Tiene 55 años, está casado, es padre de 2 hijas y es funcionario de la Administración de Justicia.
"Desde los comienzos de la Iglesia ya aparece el diaconado permanente", ha dicho Cristóbal Bargueño de la Plaza en 'La Linterna de la Iglesia'. "La misión de los primeros diáconos permanente era servir. El diácono permanente es una bautizado que sigue la llamada del Señor, es un ministro de la Iglesia y no olvidemos que el diaconado permanente es un grado del sacramento del orden".
"El diaconado permanente es lo que nosotros somos y el transitorio es para aquellos varones que van encaminados hacia el sacerdocio y pasan durante una temporada como paso previo", ha dicho el diácono permanente Cristóbal Bargueño de la Plaza en 'La Linterna de la Iglesia'. "La función principal de los diáconos es ser signo de Cristo Siervo en la Iglesia. Yo soy diácono permanente cuando llevo a mi hija al médico y también cuando llevo la comunión a los enfermos. En mi vida no hay compartimentos estancos, sino que todo es ser diácono".
El diácono ha explicado en COPE que en la historia de la Iglesia el diaconado permanente casi que desaparece y el Concilio lo redescubre, restaura este ministerio tan antiguo como la propia Iglesia y da la posibilidad de que sean hombres casados también los que puedan acceder. El 98% de los diáconos estamos casados".



