Carlo Marras, neurocirujano que separó a dos hermanas unidas por la cabeza: "Una de ellas, Ervina, ha empezado ya el colegio, es una niña de 7 años completamente independiente"
El médico que operó hace cinco años a las dos pequeñas, unidas por la cabeza, detalla en 'Herrera en COPE' el reto psicológico para que el cerebro aprenda a vivir por separado

COPE Barcelona
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El neurocirujano Carlo Marras, responsable de la primera separación exitosa de dos gemelas unidas por el cráneo y la nuca, ha explicado en el programa 'Herrera en COPE' los detalles de una intervención histórica. El doctor ha destacado la importancia de la preparación psicológica de las niñas, Hervina y Prefina, para las que se diseñó un sistema de espejos que les permitiese reconocerse como individuos antes de la cirugía.
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Carlo Marra | Un café con Alberto Herrera
Una operación sin precedentes
La intervención para separar a Hervina y Prefina, dos niñas de dos años unidas por la parte posterior de la cabeza, requirió la participación de 30 especialistas durante 18 horas en un quirófano. La operación era especialmente compleja porque, además de compartir hueso, las niñas compartían venas. “Separarlas de golpe supone que una de ellas quede sin retorno venoso cerebral, lo que supondría una muerte inmediata”, ha contextualizado el presentador Alberto Herrera.
El Dr. Marras ha explicado que no se trata de reconstruir las venas, sino de conocer el flujo entre ellas para realizar una separación progresiva. “Necesitan más que una cirugía para que el sistema venoso se pueda acostumbrar a una nueva circulación”, ha señalado. Por ello, la planificación es fundamental para anticiparse a cualquier imprevisto y garantizar el mejor resultado.
El reto de la propia identidad
Más allá del desafío técnico, el principal obstáculo era el desarrollo funcional y cognitivo del cerebro. Al estar unidas de tal forma que no podían verse, el equipo médico ideó una solución innovadora. “Hemos creado un sistema de espejos que ayudaba a ellas para que se podían reconocer y, después de la separación, pueden reconocerse más”, ha detallado Marras.

Carlo Marras, neurocirujano del Hospital del Mar
El objetivo era que cada niña desarrollara la conciencia de sí misma. Según el doctor, en los siameses “el concepto de dualismo o unidad es el mismo, y entonces ellas están siempre unidas y muchas cosas las hacen como una única entidad”, como caminar o empezar a hablar. Por ello, es crucial preparar a los niños “para tener el concepto de sí misma, de ella, no de las dos”.
La separación, inevitablemente, supone un “shock” para ellas, ya que su esquema de movimiento y percepción cambia por completo. El neurocirujano ha afirmado que este proceso necesita de un “equipo muy bien competente” que ayude a las niñas tanto antes como después de la operación a afrontar esta nueva realidad.
Hervina y Prefina, cinco años después
Han pasado cinco años desde la operación y la vida de las hermanas ha cambiado por completo. “Hervina empezó la escuela y es completamente independiente”, ha comentado con orgullo el doctor. Por su parte, Prefina “tiene problemas de deambulación” y necesita más ayuda de su madre y de fisioterapeutas para su día a día.
Cuando manejas siameses, el concepto de dualismo o unidad es el mismo"
Neurocirujano
El vínculo creado durante el proceso ha sido tan fuerte que el Dr. Marras mantiene una relación muy estrecha con la familia. “Yo tengo buena relación con los familiares, están bien, son amigos, son familia”, ha confesado. Actualmente, el prestigioso neurocirujano ha fichado por el Hospital del Mar de Barcelona, donde reside junto a su familia, una decisión de la que se muestra “muy feliz”.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.