Este miércoles se conmemora el Día contra el Cáncer Infantil. Una ocasión para dar visibilidad a la lucha que muchos niños y sus familias mantienen cada día en los hospitales, con la ayuda de grandes profesionales, no sólo en el plano médico, sino también en el humano. Este año, todos ellos nos han querido recordar que, en esta vida, el que resiste gana.

Esta no es una historia triste. Primero, porque tiene un final feliz en el 80 por ciento de los casos. Y segundo, porque el camino, aunque duro, también merece la pena.

En los hospitales españoles hay todo un mundo de vinilos y proyectores que hacen maravillas, capaces de convertir el pasillo o la habitación de un hospital en una estación espacial o un box de Fórmula Uno.

Dicen los que saben, los que han transitado ese camino del cáncer infantil, que la sonrisa del niño es la clave de bóveda para que se  obre un milagro, que a los adultos nunca deja de sorprender.

Los críos son los que más tiran del carro, los que menos se desaniman, los que más se agarran a ese día en el que saldrán a la calle con el alta médica.

Por eso, este año, la Fundación Juegaterapia se ha enfundado unos guantes de boxeo a ocho niños que están peleando con la quimio.

Juntos, con un croma de fondo, han jugado a meterse en un videojuego para gritarle al cáncer un mensaje muy claro: "Resistiré".

La grabación de ese vídeo, con los padres en el control, fue una experiencia francamente emotiva. Cuentan los mayores que los peques les dan, cada día, auténticas lecciones de vida.

Cada año, unos mil niños son diagnosticados de cáncer en España. Lo más habitual son las leucemias, los linfomas, los tumores en el sistema nervioso central o los tumores en el cerebro.

Si importante es humanizar la estancia en los hospitales, fundamental es financiar la investigación. La Asociación Española contra el Cáncer ha invertido más de seis millones de euros en 28 proyectos desde 2007.

Por eso es importante, que el que pueda, ayude a los colectivos que investigan o que organizan campamentos y salidas vacacionales para que los niños, con sus padres y hermanos, no se olviden de celebrar la vida.

Y es que, como nos recuerdan los niños de este vídeo: "La quimio, jugando, se pasa volando".