Pedro Piqueras revela la llamada que cambiaría para siempre el futuro del periodista: una de las grandes decisiones de su vida

Seguro que lo conocen. Es Pedro Piqueras. Mítico periodista ya retirado de la escena pública. Él es de Albacete. Siempre lo predica con orgullo. Pasa este jueves por 'Herrera en COPE' y presenta el libro 'Cuando ya nada es urgente'. 

En su libro, cuenta, apenas se habla de éxitos porque ha aprendido de los fracasos. Dice que ha sufrido "en la profesión y me he divertido mucho. He hecho cosas que jamás habría pensado y, en otros momentos, he denostado estar en determinados sitios. Mi vida, cuando ya estás llegando al final de la vida profesional, concluyo que me ha valido la pena todo". 

En sus líneas, explica, no habla únicamente para periodistas, sino para la gente en general "que pueda aprender. El fracaso nos ayuda. Pongo el ejemplo del máximo dirigente: Nvidia. Hay que amar todo cuando lo estás haciendo. Y yo he amado mi trabajo profundamente".

Piqueras también indica que ya te vas formando en la adolescencia y no "eres muy diferente después. Puedes variar en la forma de pensar. Pero la esencia es igual. El libro está dedicado a mi padre. No le hice el caso que debería hacerle. Me quería infinitamente y me transmitió una serie de valores extraordinarios que me han servido para siempre. Cuando íbamos al lado del cementerio, me decía que estaba lleno de imprescindibles. Esta vida, como tú sabes, la de un informador, significa que llegas a las 11 de la mañana y llegas a las 11 de la noche. No puedes ir al cine ni al teatro. Y hay un momento que dices que 'si volviera a nacer sería periodista'. Pero quieres hacer otras cosas".

Pilar Miró ha sido una persona clave en la vida de Pedro Piqueras. Era una persona extraordinaria, desgrana. 

Y "en mi parte profesional significa todo. Un día tuve una propuesta para hacer el informativo de las 3 de la tarde. Fui a ver cómo se hacía aquello y le dije que no. Ya con Pilar había hecho más informativos en la radio, pero con mucho miedo. Pero, al final, tuve que decir que sí. Ha sido una de las grandes decisiones de mi vida. Le dedico varios capítulos y también hablo de la persecución que sufrió. No merecía pasar la historia así. No era una corrupta, en absoluto". 

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Pedro Piqueras, periodista

La entrevista de las 9H con Herrera

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En concreto, explica que se equivocó, pero "acuérdate de la televisión que hacía Pilar Miró. Era de calidad".

Piqueras reivindica que no puedes pretender gustarle a todo el mundo. Tampoco en el trabajo. De hecho, su padre le enseñó que nadie está por encima de nadie. "Ideológicamente no era nada. Nunca se preocupó por eso. Pero le molestaba la injusticia. Era muy sentencioso y es una cosa que me gusta mucho de él. Estamos sentando una base de mucha crispación y no es bueno. La educación tiene que ver con este punto".

Un día, al tomarse un aperitivo con los amigos, y Piqueras se cruzó con su padre: "le dije 'Hola, macho. Qué tal te va'. Mi padre me dijo que nos veíamos en casa. Al acabar de comer, me llevó a la peluquería y me dijo 'que sepas que la educación no sobra entre amigos'. Y eso es fundamental".

Poco a poco, la mentira está superando a la verdad. Es algo que ha denunciado Piqueras con Herrera durante la entrevista. 

"Bulos, ha habido toda la vida y ahora hay algo que no había antes. Son las redes sociales. Pueden decir de ti cualquier cosa. Y eso se extiende. Al final, es muy difícil ir a la verdad. Pongo el ejemplo de Christine Lagarde: ella dice que la mentira corre a la velocidad de la gacela. Estamos en una época en la que se utilizan las mentiras y las medias verdades. Ese es el gran peligro", reflexiona en los micrófonos de 'Herrera en COPE'.

"ahora hay un periodismo de confrontación; y no es bueno"

¿Y dónde detecta Piqueras los bulos en televisión? ¿O en otro medio de comunicación?

Responde que ha dejado un poco la profesión "porque había cosas en las que me sentía incapaz de discernir. Estamos en un momento en el que cada uno tiene su verdad. La búsqueda de la verdad nos ayuda a estar cerca de ella. Encontrarla, jamás. Nadie dice la verdad. Todos somos esclavos de nuestros pensamientos. Ahora hay un periodismo de confrontación. Y no es bueno. Creo que somos un poco consecuencia de la confrontación que hay en la parte de arriba y eso deja que desear".

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Este gran periodista tiene sus orígenes en Albacete, como decíamos. Él aprendió mucho en esa ciudad "y recuerdo los nombres de muchos. Mis padres, mis amigos. Juanito, mi amigo que era torero. Pepe Roldán, que era comisario de policía. Y nos vemos habitualmente. Sobre todo, cuando murió mi padre, pues desde entonces no he dejado de acordarme de él. Ni un solo día. De mi madre también. Pero era más seca".

Por último, cuenta que tenía claro que quería dejar la información y se planteó qué quería hacer. Le apetecía navegar, "pero con casi 70 se me hace dificultoso. He estudiado piano y estoy dando conferencias sobre la verdad, las redes sociales, la verdad alternativa, la iA. Ya estáis viendo que son perfectas las imitaciones de nosotros mismos. Estamos en un momento muy delicado en ese sentido. Trump ha llegado al poder por muchos fakes. Estamos en un mundo un poco peligroso".

Y esa es su vida ahora. Y acaba cuando él quiera. Ahora, puedes descubrir más de su historia en su libro 'Cuando ya nada es urgente'.