Ya son al menos 2900 los fallecidos y 2500 los heridos, según el último balance de víctimas del terremoto en Marruecos. Cuatro días después se siguen viviendo escenas desgarradoras. Allí está COPE conociendo las historias que ha dejado el terremoto a través de los ojos de nuestros enviados especiales.

Es el caso de Fernando de Haro que este martes le resumía a Carlos Herrera cómo despertaba Marrakech pasadas varias jornadas del fatal día. “Empieza a clarear, el muecín llama a la oración y decenas de miles de personas pasan una su cuarta noche al raso y no hay ayuda”.

Asegura el comunicador que “los equipos de rescate ya no buscan vivos, sino fundamentalmente muertos”.

Fernando de Haro ha recordado su visita este lunes a un hospital de campaña en una aldea del Atlas, la zona más afectada por el seísmo, no solo por la cercanía al epicentro sino también por la mala calidad de sus construcciones. “Hospital de campaña por llamarlo de alguna manera, porque no había ni para coger una vía”, señala.

"Temor" a la ayuda internacional

Marruecos ha negado buena parte de la ayuda internacional, entre ellos la de países como Francia. “Mohamed VI la rechaza porque teme que la intervención internacional pueda modificar algo del Status Quo”.

De Haro, según relata, ha hablado con la UME. “Me dicen que la coordinación prácticamente no existe, con lo que la situación de los afectados va a ser muy complicada en los próximos meses”.

"El gobierno está durmiendo"

Ángel Expósito, también enviado especial de COPE a Marruecos, resumía la situación con el comentario que le hacía un taxista “los marroquíes nos solidarizamos entre nosotros, porque el gobierno está durmiendo”.

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Al rey de Marruecos, que es el presidente de facto del gobierno, "le pilló el terremoto de vacaciones y estamos a mediados de septiembre. Cuando quiso llegar habían pasado casi 24 horas del terremoto... el disparate, el desastre, la miseria, unido a la catástrofe natural y a un desgobierno total, es lo que se vive”.

Por eso, señala "la sensación de la gente es de que vamos a quitar piedras con las manos hasta ver qué encuentran los soldados de otros países”.