A la espera de saber si habrá o no nueva prórroga para presentar enmiendas a la nueva Ley Trans seguimos conociendo más detalles de una ley “que no se conoce, se tramita de urgencia y se oculta al propio pleno del Congreso” resalta la filósofa y miembro del Consejo de Estado, Amelia Valcárcel.

Subraya la filósofa como “la gran novedad de este proyecto de Ley” es el “interés por la infancia. Constantemente se habla de una cosa llamada infancia trans que se está desatando porque hay una serie de grupos interesados en una cosa que se está empezando a llamar médicamente disforia de inicio rápido, es decir, un contagio social terrible que hace que una serie de menores, de adolescentes, empiecen a creer que son trans”.

Denuncia Valcárcel que se ha producido un aumento “del 4000% en adolescentes y niños que dicen ser trans, es decir, que dicen no reconocerse o no aceptar el sexo con el que han nacido. Y esto es muy grave”.

Un aumento que se ha producido por la labor que llevan a cabo algunas asociaciones en los colegios como apunta la filósofa son “asociaciones interesadas en la infancia trans, que viven en de las subvenciones y sacan dinero por ir a los colegios, a esas actividades que hay que tener en la educación, para echar prédicas confusas y terribles a niños y adolescentes que no tienen criterio ni para saber lo que se les está contando, y que, por supuesto, no pueden rebatirlo”. En definitiva, “es una insensatez llamada doctrina que es la que se está poniendo de moda en las sociedades abiertas”.

Por eso, Valcárcel denuncia que “no se puede hacer una Ley de una moda” considerando necesario “que se abra el debate” para que la gente sepa qué es “y se hable de ello”.

Por último, concreta la filósofa que esta Ley Trans “es necesaria porque se han hecho tal cantidad de leyes autonómicas sin respaldo, que se necesita una nueva ley para respaldarlas, nada más.”.