Carlos Herrera analiza el ingreso en prisión de Koldo y Ábalos: ¿y ahora qué?
El comunicador da todas las claves y recuerda que saben "que van a juicio afrontando penas de hasta 30 años"

Escucha el análisis de Carlos Herrera a las 7H del viernes 28 de noviembre
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Señoras, señores, muy buenos días.
Ya se acaba el mes de noviembre. Hoy es día 28. Cuando pase el fin de semana nos habremos metido en el último mes del año, el día 1 de diciembre.
Y hoy es Black Friday, o sea, viernes negro. Aunque la verdad: desde luego para algunos sí es viernes negro. No solo para los que han entrado en la cárcel, sino para algunos más.
Pero ayer fue realmente el auténtico jueves negro. Decíamos el día anterior: “hay días de víspera y hay días en los que no pasa nada al día siguiente”. Corrida de expectación, corrida de decepción.
Pero ayer se juntó todo.
Ahora son las 7 de la mañana, y hasta dentro de una hora y cuarto no está previsto que la luz entre por las ventanas de la prisión de Soto del Real.
Final de la escapada.
Tres de los cuatro del Peugeot han pasado por prisión. El cuarto sigue en su despacho como si no pasara nada.
El amanecer va a sorprender esta mañana a Ábalos y a Koldo García juntos en el mismo habitáculo. Conociendo sus andanzas, puede que no sea la primera vez que duermen uno cerca del otro —normal—, pero sí es la primera vez que pasan la noche juntos en una celda de 12 metros en el módulo 13, que es donde están los presos preventivos. Allí irán finalmente dentro de unas horas o unos días, pasando seguramente la peor noche de sus vidas.

Así es el estricto protocolo que siguen Ábalos y Koldo en su primera noche en prisión
Por decisión propia podrían haber cambiado de compañero, pero se entiende que compartan estas horas: más vale pinche conocido que preso por conocer.
Todos los que nos dedicamos al periodismo daríamos ahora mismo nuestros campos de algodón por saber qué se están diciendo ahí dentro.
Uno pondría un vaso en el tabique para intentar escuchar el desahogo.
Porque el desahogo de los dos —tanto de Koldo como de Ábalos— tiene absolutamente horrorizados a los que viven en Moncloa y a los que viven en Ferraz. Tremendo.
Además, los dos han querido dejar algún recado antes de marcharse en entrevistas. Koldo, por ejemplo, mientras hacía la maleta, enseñaba la mochila y contaba detalles a los colegas de OK Diario. Y en la entrevista —ya saben ustedes— soltó que las primarias de Sánchez estuvieron preñadas de pufos, con pitufeo en su financiación y con el suegro de Lastra poniendo dinero. En fin, ya saben.
Y en el pitufeo participaron inmigrantes en masa: sí, marroquíes; sí, sudamericanos. ¡Interesante!
Sus nombres aparecen en la cuenta de la campaña de las primarias.
Interesantes confesiones.
Pero Ábalos también tuvo su particular manera de preparar el camino a la trena. Concedió una entrevista al diario El Mundo y dejó un mensaje: que el que quiera llegar a Begoña Gómez, bien llegado, y que investiguen a fondo el rescate de Air Europa.
En los últimos días, son varias ya las ocasiones en las que el rescate de Air Europa vuelve a aparecer como un oscuro asunto del que podrían extraerse responsabilidades —cuando menos políticas.
Ábalos sabe mucho del negociado del rescate porque era asunto de su cartera como ministro. Él asegura que la mujer de Sánchez sí hizo gestiones para que el Gobierno de su marido facilitara ese rescate.

La mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez
La siguiente pregunta es: ¿fue a cambio de algo?
Otra cosa es que tengas un amigo y le digas a tu marido: “Hombre, pues fíjate que esta familia de los Hidalgo, qué buena compañía tienen; igual que a otras compañías, vamos a echarles una mano…”
Eso es una cosa. Otra cosa… es otra cosa.
El cóctel Molotov llegó antes de la vistilla del Supremo. Bárcenas estaba nervioso, abatido, un cigarrillo detrás de otro. El abogado argumentó: “Este señor es un diputado, tiene derecho de representación”.
Pero el fiscal Luzón —al que las cloacas del PSOE intentaron destruir— argumentó que “no se puede invocar al Estado para evitar la reacción del Estado”.
Vino a decir: “Hombre, no tiene dinero para fugarse”, alegó el abogado. “Lleva todo este tiempo dejándose ver en el Congreso”.
Pero no coló. A Koldo se le vio más tranquilo. También quiso pedir compasión porque tiene una hija pequeña, una madre mayor en Benidorm, etcétera, etcétera.
Tampoco coló.
El juez considera que, sabiendo que van a juicio afrontando penas de hasta 30 años, el riesgo de fuga es extremo y máximo.
Así que hoy el sanchismo amanece en la cárcel. Por presunta corrupción. No el sanchismo como partido: el sanchismo como gobierno.
Escucha más claves del análisis de Herrera en el audio adjunto.




