¿Alguna vez has contratado los servicios de un coach? ¿Te han recomendado que para ciertos problemas personales o, incluso, profesionales, acudas a este tipo de asesor? Pues, desde hace algunos años, sobre todo a raíz de la pandemia, se ha puesto de moda la figura del Coach, que podríamos traducir como entrenador. No sé si recuerdas la película 'El discurso del rey'. Esta cinta narra cómo el Rey Jorge VI, (padre de Isabel II), que accede al trono de Inglaterra de forma inesperada, tiene que superar su tartamudez y una timidez casi enfermiza y lo hace recurriendo a un coach.

Es precisamente en Inglaterra donde se sitúa el origen más reciente del coaching, concretamente a partir de 1850 y en las universidades: primero fue el entrenador académico y posteriormente el coach deportivo. Hoy, debido a nuestro modo de vida, y también a los buenos resultados la lista de este tipo de profesionales es casi interminable: coaching ejecutivo, coaching corporativo, coaching para empresarios, coaching para mujeres, de salud, coaching político, artístico, coaching para jóvenes, para padres o coaching financiero.

Cada vez hay más entrenadores, pero como suele decirse "no es oro todo lo que reluce". En Francia una investigación ha desvelado que 8 de cada 10 coaches personales cometían algún tipo de fraude.

Aunque no hay cifras oficiales, se estima que en España hay unos 3.000 profesionales que ejercen como Coach y 2 de cada 3 son mujeres. El cliente habitual se mueve entre los 35 y los 44 años. Y los precios varían mucho: una sesión puede ir de los 25 euros a los 300. Son herederos de Sócrates, el filósofo griego al que muchos consideran el primer coach de la historia.

Pues mucho ha llovido desde que Sócrates logró cautivar a los dioses con sus razonamientos, la facilidad de palabra y cierta dosis de ironía. Hoy, 2.000 años después, hay muchos profesionales, pero también hay algún que otro charlatán en este mundo del coaching. En Francia, lo que sería el equivalente a nuestra Fiscalía Anticorrupción ha descubierto un 80 por ciento de anomalías entre los profesionales de lo que se conoce cómo Wellness coaching.

La periodista de COPE, Asunción Serena, explica en 'Herrera en COPE' que "la investigación se ha centrado en los centros de formación, en las páginas web y en las especialidades que están en relación con el equilibrio psicológico o mental (gestión del estrés, la pérdida de peso, etc.). Han encontrado a 165 profesionales, que han sido controlados, y el 80 por ciento presentaba alguna anomalía. Ha habido 71 amonestaciones, 59 requerimientos y una denuncia por lo penal". "En el 20 por ciento de los casos había prácticas comerciales engañosas", añade.

¿Puede ocurrir lo mismo en España?

En España, ¿podría haber un fraude similar en el mundo de los coaches? En las redes sociales muchos se ponen esta etiqueta. Pero, ¿qué estudios les avalan? El Presidente de la Internacional Coaching University,Enrique Jiménez Soler, explica que un Coach "un entrenador se dedica a impartir y a entrenar una serie de técnicas y, el coach lo que hace es ayudar a las personas a descubrir sus recursos internos. Es un acompañante más que un entrenador".

"El problema está en que mucha gente confunde estos términos, e incluso generan una serie de intrusismo en otras profesiones como puede ser la terapia, la psicología o la psiquiatría", agrega. También Soler explica que "tenemos que aprender a distinguir cuantas clases de coaches hay o se podrían hacer". "Uno se tiene que especializar", añade.

La razón de que haya ahora tantos coaches, de todo tipo de campos, es según Enrique Jiménez, porque "simple y llanamente ha sido como una válvula de escape para muchas personas. Cuando hemos tenido, por ejemplo, grandes situaciones en las que ha habido Expedientes de Regulaciones de Empleo han salido personas que llevaban en compañías muchos años y, han encontrado en coaching una especie de moda que les ha vuelto a colocar en el mercado. Esta colocación ha hecho que proliferarán muchísimos coaches en el mundo de lo que es la empresa". "En lo que es a nivel personal, ha habido mucha gente que también tenía una vocación inicial, pero la cuestión es prepararte para dar un servicio adecuado, de calidad y de excelencia a tus futuros clientes", concluye.