Beatriz, empresaria: "Cuando abrí el restaurante me quitaron la terraza porque el ayuntamiento no había firmado a tiempo un papel y estuve 6 meses perdiendo dinero y clientes"
Alberto Herrera explica la difícil situación de los autónomos en España, donde en algunos casos ingresan 680 euros y destinan 280 a pagar a Hacienda

Madrid - Publicado el
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El debate sobre la situación de los autónomos en España se ha intensificado en las últimas semanas. La controversia arrancó el pasado 13 de octubre, cuando el Gobierno planteó subir las cuotas de los autónomos para 2026, con un aumento estimado de entre 11 y 207 euros según el caso. La reacción no se hizo esperar, y el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, calificó la medida como un “sablazo o atraco” que no iban “a aceptar”.
Apenas una semana después, el 20 de octubre, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, anunció una rectificación. La nueva propuesta consiste en congelar los tres primeros tramos de cotización para 2026, la conocida como tarifa reducida, y aplicar una subida progresiva a partir de esos niveles para los autónomos con mayores rendimientos netos.

Fernando Trías de Bes, analista económico
Sin embargo, las cuotas son solo una parte de los problemas que afrontan los emprendedores. El testimonio de Susana, recogido en el programa ‘Herrera en COPE’, ilustra una realidad extendida: tuvo que cerrar su negocio porque, “en vez de entrar dinero, salía dinero. Entre pagos, trimestres, IVAs y demás, imposible de mantenerlo”. Ahora, como trabajadora por cuenta ajena, afirma que no volvería a emprender “aunque me sobrara el dinero”.
El infierno de la burocracia
Beatriz, otra empresaria con tres negocios activos, centra sus críticas en las trabas administrativas. Durante su intervención en el espacio de Alberto Herrera, relata la apertura de su restaurante como una “odisea de las licencias”. “Te pasan meses preparando documentos, papeles, y cada vez que crees que está, te piden algo nuevo, y al final tú sigues pagando alquiler sin poder abrir”, explica.
Me quitaron la terraza por un papel del ayuntamiento. Resultado, 5 o 6 meses perdiendo miles de euros y clientes"
Empresaria
Lo peor, según su testimonio, llegó cuando el ayuntamiento no firmó a tiempo un papel ya presentado, lo que provocó la retirada de su terraza. El resultado, según lamenta, fue estar “cinco o seis meses perdiendo miles de euros y clientes”.
Un sistema mal concebido
Para el economista Fernando Trías de Bes, colaborador del programa, los problemas son estructurales. “La figura del autónomo en España ya fue mal concebida desde el inicio”, asegura. Explica que el modelo, que arranca en los años 70, no se ha adaptado a los derechos laborales actuales y funciona a base de “apaños y pegotes”. Como autónomo desde hace 30 años, Trías de Bes afirma comprender perfectamente la dificultad de la situación.
El IVA y las pensiones, dos grandes escollos
El economista señala dos problemas clave con el IVA. Primero, que España es el único país sin un IVA franquiciado, un sistema que en países como Francia o Italia exime de repercutir este impuesto por debajo de un determinado umbral de facturación. El segundo y principal “problemón”, según Trías de Bes, es que el autónomo debe ingresar el IVA de sus facturas aunque no las haya cobrado, convirtiéndose en una “línea de crédito del Estado español”.
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Respecto a las pensiones, el experto critica el “trilerismo político”. Mientras el Gobierno justifica la subida de cuotas para garantizar “pensiones dignas”, advierte de que el verdadero objetivo es tapar el agujero del sistema actual. “No va a haber dinero para las pensiones de toda la gente que se tiene que jubilar en los próximos 10 años”, vaticina, y anticipa recálculos a la baja en las prestaciones futuras.
La desprotección del colectivo queda patente en la propia experiencia de Trías de Bes, quien revela la dureza de su situación personal hace años. “Pasé un cáncer cuando tenía 40 años, yo era autónomo, y tuve en acabando quimioterapia, me tuve que poner a trabajar”, confiesa, ya que la prestación era de apenas 20 euros al día. “El chiste es que los autónomos no se ponen enfermos, porque evidentemente no puede subsistir”, concluye.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.




