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¿Qué tal, buenos días? Saludos de Sergio Barbosa, en nombre de la gente que hace posible 'Herrera en COPE' en este martes 16 de agosto de 2022.

La verdad es que un “16 de agosto” puede parecer un día, así un poco anodino, pero nunca se sabe, porque hasta en los días más tranquilos pueden ocurrir cosas de esas que, durante años, perduran en la memoria.

Así a bote pronto, un 16 de agosto a Elvis Presley ledio por morirse. Eso fue en 1977.

5 AÑOS DE LOS ATENTADOS DE LAS RAMBLAS

Y justo 40 años después, también un 16 de agosto, pero de 2017, hace hoy cinco años, comenzaba, aquí en España, la pesadilla de los atentados de Las Ramblas de Barcelona. El 16 de agosto fue el día, en el que a los yihadistas se les fue la mano en la casa de Alcanar, en Tarragona. Las bombas que estaban fabricando para atentar posiblemente el día 20 explotaron por accidente y, de repente, sintieron la presión de verse descubiertos.

¿Solución? Pues precipitar el atentado y tratar de matar a gente inocente, como fuera. Así que improvisaron un atropello masivo al día siguiente, en Las Ramblas de Barcelona. Mañana se cumplirá el aniversario de aquel espanto, que costó la vida a 16 personas, entre ellas dos niños, en aquellas 24 horas de terror, entre Las Ramblas de Barcelona y el segundo ataque en Cambrils.

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ESPAÑA SE QUEMA

Por eso les digo que si el día viene así un poco tranquilo, tampoco es cosa de quejarse, porque a veces es mejor pecar de tranquilidad, que de sustos informativos. De hecho, bastante tenemos este verano con la inflación, con la sequía y con los incendios.

Para que se hagan una idea, sólo durante el puente de la Asunción se han quemado 17 mil hectaréas, lo cual equivale a unos 24 mil campos de fútbol.

Dicho de otra manera, en el peor verano de toda la historia en Europa, desde que hay registros en materia de incendios, resulta que España es, con mucho, el país más castigado por las llamas. De las 660 mil hectáreas que han ardido en todo el continente, unas 250 mil lo han hecho en España, lo que multiplica por tres el terreno que ha ardido, de media, en la última década en nuestro país.

Y aquí, como comentábamos a las seis, una de las paradojas que nos hemos encontrado es que, en medio de tanto discurso pesimista sobre el medioambiente y el peligro de que la península acabe siendo un desierto resulta que, en los 50 últimos años, la masa forestal en España lo que ha hecho ha sido crecer. De hecho, según datos del Banco Mundial, los bosques españoles han crecido más de un 33 por ciento.

Claro, el problema es el que venimos analizando a lo largo de las últimas semanas. Si el bosque crece por el abandono del mundo rural y luego las políticas de protección del medio ambiente también ponen dificultades para desbrozar los montes, al final lo que tenemos son auténticos polvorines en los meses de calor.

¿Qqué es lo que más preocupa ahora mismo? Pues, el incendio en el Vall d'Ebo, en Alicante. Las hectáreas calcinadas ya se acercan a las diez mil, ha habido que desalojar otros cinco municipios, con casi dos mil personas afectadas y se lucha para que las llamas no pasen a la provincia de Valencia.

Afortunadamente, también tenemos buenas noticias. El incendio del Moncayo, en Zaragoza, ya está estabilizado (aunque no controlado), pero eso ya ha permitido salvar el parque natural y que mil quinientos desalojados hayan comenzado a volver a casa. Algunos de ellos han hablado con COPE y la sensación que les invade es una mezcla de alivio por volver a casa y de amargura por ver que el entorno natural, del que algunos viven, ha sido arrasado por las llamas. Toni, por ejemplo, nos contaba que la vuelta la han llevado mejor, pero que la angustia del desalojo no se la quita nadie.

Bueno, pues cualquier novedad que haya sobre los incendios la vamos a contar aquí, en la sintonía de COPE.

PLAN ENERGÉTICO

Y luego están, cómo no, los sinsabores energéticos y económicos que acaban provocando polémicas políticas por más que sea agosto y que buena parte de la clase política esté de vacaciones.

Porque, claro, ¿qué pasa? el Gobierno se ha ido a descansar, pero antes nos ha dejado las polémicas bien abonadas…

Así que ayer, aprovechando que tenía una comparecencia pública, con motivo de la festividad de la Paloma, patrona de Madrid, la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso se despachó a gusto, a cuenta del decreto energético.Básicamente, la persidenta madrileña ha venido a decir que estamos ante un nuevo ataque a los intereses económicos de Madrid, porque Madrid es su comercio.

Ese comercio que ahora anda con la miseria de no poner el aire acondicionado muy alto, arriesgándose a incomodar a los clientes y a que bajen las ventas, o apagar los escaparates por la noche, o a tener que hacer un gasto importante en puertas automáticas, porque el Gobierno así lo decide.

El mismo gobierno que apostó, por su cuenta y riesgo por un modelo energético, que ahora se ha visto en solfa, ante el chantaje planteado por Rusia a la Unión Europea. Es decir, las decisiones estratégicas sobre qué energías descartamos y cuáles usamos las toman unos pocos, muchas veces con criterios más ideológicos que realistas pero, si luego las cosas se complican, el pato lo pagan los de siempre. Y en eso, precisamente, es en lo que ha insistido Ayuso:

Pues ya ven, sea por la pandemia, sea por la crisis energética, aquí siempre estamos con la borrica a brincos, con una diferencia: esta vez el gobierno no ha querido aplicar aquello de la cogobernanza con la que dejó que cada autonomía hiciera lo que quisiera con las medidas anti-covid. En esto del decreto energético se ha querido aplicar la misma receta para todos.

Miren, hoy precisamente nos vamos a dar una vuelta por el mundo de los autónomos, porque en ellos recae una buena parte de esta problemática. Muchos de los que estos días están que no saben qué hacer, a cuenta del ahorro energético, son trabajadores por cuenta propia que regentan un negocio.

Gente a la que le dijeron que tenían que tener la puerta abierta en invierno, a pesar del frío, debido al covid y, ahora, sin que en teoría haya terminado la pandemia y sin que se obligue a llevar mascarillas en interiore les dicen que, con lo de la crisis energética, tienen que hacer lo contrario, es decir, cerrar a la gente, a cal y canto, para que no se escape el aire acondicionado en verano o la calefacción en invierno.

Así que, ya lo ven, se nos están solapando las desgracias y las crisis de tal manera, que uno ya no sabe dónde acudir. Y qué es peor, si el remedio o la enfermedad.

Y siempre, (por su puesto), con amenazas de sanción. Y ahora con dilemas para los comerciantes, como si les sale a cuenta, o no, poner puertas automáticas que, en el mejor de los casos, salen a dos mil euros. De ahí, para el norte porque, según los casos, los costes pueden llegar a los cuatro mil o cinco mil euros.

Y todo, al final, para que lo que se ahorre sea el chocolate del loro en términos energético y sin que cunda la sensación de que el gobierno y la clase dirigente también se aprietan el cinturón y también hacen sacrificios.

Ayuso, por cierto, también ha anunciado una medida que sí va en línea con algunas de las aprobadas por el gobierno central. Porque, de hecho, lo que va a hacer es completar hasta el 50% la rebaja del precio del transporte, que el gobierno central había puesto en el 30 por ciento.

Bueno, pues son medidas que agradecerá el que se pueda beneficiar de ellas, aunque son muchos los que siguen pensando que aquí lo que debería hacer el gobierno es tomar medidas como deflactar el IRPF, de manera que dejara de beneficiarse de la subida de la inflación, a la hora de cobrar impuestos.

Porque mucho se habla de los beneficios caídos del cielo de los eléctricas, pero muy poco de los impuestos caídos del cielo que se está llevando el gobierno gracias a una inflación que ya se acerca al 11 por ciento.

No olvidemos que la recaudación de Hacienda batió un récord en la primera mitad de este año, al dispararse un 18’3%. Se ingresaron por impuestos más de 107 mil millones de euros, por los 90 mil de 2021.

Desde la propia Agencia Tributaria calculan que 16 de los 19 puntos de incremento de esos ingresos públicos se deben, básicamente a la inflación.

Si usted paga un tanto por ciento en impuestos por un producto y el precio de ese producto sube, lo que está pagando en impuestos también sube. Así de sencillo. Así que al gobierno no le va tan mal con la inflación como al ciudadano de a pie.

IRÁN

Y miren, en lo que aquí estamos con nuestras penurias económicas (que no son pocas), en el mundo se sigue librando una batalla política y cultural, de primerísimo orden, que afecta a conceptos tan fundamentales como la libertad y la propia existencia de la democracia.

Este verano, ya saben que los más malotes de la clase: Rusia, China e Irán han acordado hacer maniobras militares en Venezuela.La ideología liberticida los crea, y ellos se juntan. Unos son ultranacionalistas, otros son comunistas, los otros islamistas; pero todos odian a Occidente. Y las señales que están lanzando en los últimos tiempos son inequívocas: después de la retirada de Afganistán saben que Occidente ha mandado mensajes de debilidad y ya no se esconden.Ni ocultan su colaboración estratégica ni tampoco su fanatismo, para con según qué asuntos.

El gobierno de Irán, el mismo al que se acercó Barack Obama y el mismo con el que la Unión Europeaquiere cerrar un acuerdo nuclear, es el que ha dicho claramente que al escritor Salman Rushdie le están bien empleadas las 15 puñaladas que recibió el otro día, por haber escrito en su día 'Los versos satánicos'.

Desde luego, a los cristianos no nos tienen que explicar lo que es tener que soportar que ofendan tus creencias y que te desprecien continuamente, pero hay maneras y maneras de estar en el mundo, y las que defienden la violencia y el asesinato están fuera de lugar.

Estos son con los que nos estamos jugando los cuartos. Estos son los que desprecian nuestra forma de vida y dudan en justicar la violencia por motivos religiosos. Estos son los que nos hacen chantaje energético, como en el caso de Rusia, o que no condenan la invasión de Ucrania, como en el caso de China. Estos son a los que estamos empezando a dar oxígeno porque tienen petróleo barato, como es el caso de Venezuela. Y estos son, como en el caso de Nicaragua, los que están acosando a la Iglesia católica, envalentonados por la nueva ola populista en Hispanoamérica.

Desde luego, será 16 de agosto, y puede que parezca un día veraniego, sin mucha historia, pero este día está encuadrado en un año y en una época que, seguramente, será estudiada en el futuro como un cambio de paradigma en el tablero geopolítico.

Hombre, no queremos ser conspiracionistas, como los que creen que Elvis no se murió hace 45 años y que en realidad sigue vivo, por ahí. Pero sí parece claro que, ahora mismo, hay procesos en marcha que van desde la hegemonía o el declive de la democracia en el mundo hasta las puertas automáticas que usted tenga que colocar o se vaya a encontrar como cliente en un negocio.

Todo está relacionado, y todo merece un análisis, porque en cuanto acabe este verano, nos espera un otoño tan movido como interesante.