"El discurso del Rey no fue pesimista, fue el discurso de un Rey preocupado, pero con motivos para ser optimista, si se hace lo que hay que hacer"

¿Qué tal, buenos días? Hoy es una de esas mañanas en las que si uno presta atención puede incluso escuchar el leve rumor de la resistencia de la nevera. 

Uno de esos días en los que la redacción está más vacía que nunca y el “homo communicatorens” ha emprendido la gran migración navideña. Pero como la radio es como una farmacia abierta las 24 horas, siempre hay criaturitas para parar el golpe.

Y hete aquí que una solución bastante apañada es llamar a Barbosa soluciones radiofónicas, con lo cual reciban un cordial saludo de Sergio Barbosa y de los compañeros que hacen posible 'Herrera en COPE', incluso en un viernes un poco a medio gas, como es este día de san Esteban.

Un viernes que es laborable, pero con cara de medio festivo o directamente de festivo en lugares como Baleares o Cataluña, donde tras el atracón de Nochebuena y Navidad hoy se meterán sus buenos canelones entre pecho y espalda.

Estos son días en los que los médicos de digestivo y los gimnasios se frotan las manos, diciendo: “ya vendréis en enero, ya vendréis”.

En fin, nada que no pase cada año y cada año sobrevivimos.

Bueno, los canelones son una tradición del día de san Esteban y todo “26 de diciembre” tiene también como tradición, en lo informativo, seguir analizando el discurso navideño del rey y las reacciones que haya podido generar.

Saben ustedes que los partidos políticos suelen designar a una persona de guardia, que el día de Navidad sale y dice lo que les ha parecido el discurso del Rey.

Algunos, la verdad, es que tampoco se lo curran mucho. el PNV, por ejemplo, tiene por costumbre indignarse un montón porque el Rey no se acuerde de reconocer a la nación vasca (que para ellos debe ser lo más acuciante ahora mismo).

Los separatistas catalanes compiten por ver quién la dice más gorda: “el Rey hizo apología de la violencia durante el procés”, dicen en Esquerra. “es un extremista”, aseguran en Junts (que por lo que se ve, se tienen a ellos mismos por gente moderada. es curioso).

VOX, por su parte, no dice nada, que es su manera de decir que no le gusta que felipe sexto sea tan europeísta y ecologista. y, claro, como “ser patriota y poner a escurrir al jefe del Estado” no queda muy bonito, pues los de Abascal prefieren apostar por eso que se llama un silencio elocuente.

Y luego están zipi-zape, que son los dos partidos mayoritarios. PP y PSOE suelen coincidir a la hora de decir que si les ha gustado el discurso del rey y también suelen coincidir en decirle al otro por lo bajini: “oye, las críticas de don Felipe van por ti, eh. No sé si te has dado cuenta, porque eres tú el que saca a colación los prostíbulos de la familia política del presidente, y que fulano o mengano son unos puteros, y todas esas cosas que suenan tan vulgares en el congreso y que crispan el debate político”.

Y el otro dice: “hombre, no tengas tan poca vergüenza, que ‘el que crispa’ es Sánchez con sus mentiras y con su muro. Ese muro que trazó para dividir a los españoles, etcétera”. Total, con esas valoraciones tan esperables, es como ha transcurrido una Navidad en el que todavía resuenan, efectivamente, las palabras de “un Rey preocupado”. Un rey que mira a su alrededor y no le gusta lo que ve:

Hay que decir, con todo, que el discurso del Rey no fue pesimista, fue el discurso de un rey preocupado, pero con motivos para ser optimista, si se hace lo que hay que hacer.

Don felipe cree que españa tiene futuro y que los españoles tenemos herramientas para salir de estos “tiempos exigentes”. así es como quiso definir esta época en la que los sueldos no cunden como deberían cundir, con la vivienda siendo un problema gravísimo para los jóvenes y no tan jóvenes, con la corrupción que desanima a los contribuyentes, etcétera.

Escucha el resto de la reflexión de Barbosa en el audio adjunto.