Bianca Thoilliez, profesora: "En España se suspendió la mili en 2001; no la derogamos como tal, por lo que técnicamente se podría reactivar"

El debate sobre la reintroducción del servicio militar recorre Europa. Países como Alemania, Francia o Italia ya han puesto en marcha o preparan planes para que los jóvenes se incorporen a sus ejércitos de forma voluntaria, un fenómeno analizado en 'Herrera en COPE' por la profesora de Teoría de la Educación en la Universidad Autónoma de Madrid, Bianca Thoilliez. Esta tendencia se produce en un contexto de rearme continental, aunque choca con profundas realidades sociales y demográficas.

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¿Vuelve la mili?, por Bianca Thoilliez | Laboratorio de Ideas

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El 'malentendido' francés

El caso más paradigmático es el de Francia, donde a partir del verano de 2025 los jóvenes de entre 18 y 19 años podrán alistarse en un servicio militar de seis meses remunerado con 2.000 euros. Tal y como explicó Thoilliez en la sección ‘Laboratorio de ideas’, una encuesta reciente revela una opinión pública contradictoria: un 60% apoya un servicio militar voluntario, pero un 63% rechaza la idea de que sus hijos puedan morir en combate.

Muchos franceses no quieren un servicio militar, lo que quieren es un servicio educativo con uniforme"

Bianca Thoilliez

Profesora de Teoría de la Educación en la Universidad Autónoma de Madrid

Este aparente contrasentido responde a lo que un militar francés describió como un "malentendido". Según la experta, "muchos franceses no quieren un servicio militar, lo que quieren es un servicio educativo con uniforme". Esta percepción social ve la iniciativa como un proyecto pedagógico para formar a la juventud y no como lo que es en realidad: un mecanismo para preparar al país ante una eventual movilización militar.

España y el resto del continente

En España, la mili se suspendió en 2001, pero no se derogó, por lo que técnicamente "se podría reactivar". A pesar de que la vuelta a un modelo general y obligatorio se considera "políticamente inviable", el clima social está cambiando y cerca de un 40% de los españoles apoyaría algún tipo de servicio obligatorio. No obstante, España cuenta con un ejército pequeño pero profesionalizado y bien valorado.

Otros países europeos presentan escenarios distintos. Finlandia, que comparte frontera con Rusia, nunca abandonó el servicio militar y ha reforzado su ejército ampliando la edad de los reservistas. En el otro extremo se encuentra Alemania, que tras décadas de educación pacifista, recupera ahora un registro militar voluntario para jóvenes de 18 años ante la necesidad de más personal, ofreciendo sueldos de 2.600 euros brutos al mes.

El dilema demográfico: la era del 'hijo único'

El gran obstáculo para el rearme de personal en Europa es la demografía. Como señaló Thoilliez a Jorge Bustos, "el mundo desarrollado se ha convertido en un conjunto de sociedades de hijo único o de ningún hijo". Esto tiene una consecuencia directa: las familias no están dispuestas a que el Estado arriesgue la vida de su único descendiente en una guerra.

La experta recordó la política del ejército de EE. UU. de 'Salvar al soldado Ryan', que se originó para proteger al último superviviente de una familia. "Ahora, pues todos somos un poco esa familia, poca descendencia, muy querida, muy protegida", reflexionó Thoilliez, subrayando la paradoja actual. "Necesitamos reforzar la defensa, sí, pero a la vez no estamos como en condiciones de aceptar bajas", concluyó.