Milagros: "Mi marido y yo tenemos 80 años y me pone de los nervios cuando vayas donde vayas, la persona que atiende me dice “cariño”, si no te conozco de nada"

Este martes en La Hora de los Fósforos, conducida por Alberto Herera, hemos abierto el debate sobre una sensación tan universal como incómoda: la vergüenza ajena o "lache". La llamada que ha destapado la caja de los truenos ha sido la de Milagros, una oyente de 80 años que ha expresado su hartazgo por una costumbre cada vez más extendida.

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Milagros ha relatado cómo en su día a día, tanto ella como su marido se enfrentan a un trato que considera inapropiado e infantilizador. "Vas a un supermercado. Ay, cariño, llévate esto, cariño, que está estupendo, vas a pagar, cariño, tanto", ha explicado, para después preguntarse con hartazgo: "Pero bueno, ¿cariño de qué? Si yo no te conozco de nada". Su testimonio refleja una situación que, según ella, afecta al 90% de las personas de su edad.

La queja de Milagros no se limita a las tiendas, sino que se extiende a otros ámbitos como la hostelería. "Vas a un restaurante. Cariño, aquí tienes tu cerveza, cariño", ha añadido, subrayando que esta forma de dirigirse a ella le pone "de los nervios". El debate en el programa ha confirmado que no se trata de un caso aislado, sino de una percepción compartida sobre cómo se trata a la tercera edad.

El bochorno del protagonista forzoso

Al testimonio de Milagros se ha sumado el de José Luis, un oyente desde Asturias que ha confesado la "vergüenza horrible" que siente ante otro tipo de situaciones. Su 'lache' particular se produce cuando está en un lugar público y alguien "tiene que ser siempre el centro de atención, que se pone en evidencia, que grita más, que habla más alto que nadie para que se escuche su conversación".

José Luis ha descrito a este tipo de personas de una forma muy gráfica, como aquella que "en el entierro tiene que ser el muerto, en el bautizo, era el niño". Según ha contado, el bochorno que le produce es tal que a veces le obliga a abandonar el lugar: "Me muero de vergüenza, y a veces tengo hasta que salir, porque no puedo con eso".

Del 'holi' a la pronunciación perfecta

La modernidad malentendida y las nuevas costumbres también han tenido su espacio en este espacio para los fósforos de este martes. Manuel, de 65 años, ha confesado que le eriza el pelo cuando se encuentra a "una señora de 50 que te saluda diciendo, 'holi'". Por su parte, Elena, una oyente de Sevilla, ha señalado lo que le produce 'cringe': la gente que en una conversación distendida de repente "suelta una palabra en inglés como superbién pronunciado".

"Tú no eres de Londres ni na. Es como, ay, sí, porque el otro día tuve un problema con el software", ha ejemplificado Elena, mostrando su extrañeza ante esa costumbre. Tampoco han faltado anécdotas más personales, como la de Bienvenido, cuya hija se avergüenza cuando él la recoge con sus amigas en pijama, aunque ha aclarado que se trata de un pijama "elegante, de botoncitos".

Durante el programa, los propios colaboradores han compartido sus manías. Antonio Naranjo ha aportado que le provocan 'lache' "los tíos que lloran", lo que ha dado pie a que el propio Alberto Herrera confesara que se emociona con facilidad. Otros colaboradores han mencionado el 'cringe' que les dan las personas que hacen de algo "su personalidad", como vestir al estilo 'peaky blinder' o quienes explican algo que acaban de descubrir como si fuera una tesis.