Ana descubre que existe un concurso en Tudela de tortilla de patatas y lo gana gracias a esta idea al prepararla: "Como mi madre"
Alberto Herrera descubre en 'La Hora de los Fósforos' los concursos más surrealistas a los que se han enfrentado los oyentes de Herrera en COPE

Terraza en la plaza de los Fueros, Tudela
Madrid - Publicado el
4 min lectura
Ana, una oyente de Tudela del programa 'Herrera en COPE', se convirtió en la ganadora inesperada del concurso de tortilla de patatas organizado por el bar Burcon de la ciudad navarra. Su participación, impulsada por la insistencia de su hijo y la casualidad, culminó con un premio de 100 euros y el reconocimiento de una receta que, según confiesa, heredó de su madre: "La hago al amor del fuego, confitando la patata con cebolla, como ella me enseñó". La anécdota, relatada en 'La Hora de los Fósforos', destapa no solo el talento culinario de Ana, sino el espíritu competitivo y tradicional de una ciudad que celebra anualmente concursos tan singulares como literarios, artísticos y gastronómicos.
Tudela: una ciudad de concursos curiosos
Cada año, Tudela se convierte en epicentro de certámenes que mezclan la cultura popular con la creatividad. Entre ellos, destaca la Semana Literaria, que en su edición de 2025 incluyó concursos de cuentos, poesía y marcapáginas para escolares, con premios que alcanzan los 3.000 euros . Además, la ciudad acoge el concurso de carteles para la Semana Santa, que en 2025 otorgó 300 euros al diseño ganador y fomenta la participación de artistas locales y nacionales . Estos eventos, organizados por el Ayuntamiento y asociaciones culturales, reflejan el compromiso de Tudela con la preservación y modernización de sus tradiciones.
Pero sin duda, uno de los concursos más populares entre los tudelanos es el de tortilla de patatas, que se celebra en bares como el Burcon y que en esta edición tuvo a Ana como protagonista indiscutible. La tortilla, un plato cuya historia se remonta al siglo XVIII en España (con debates sobre si nació en Extremadura o Navarra), es aquí motivo de competición, orgullo y, sobre todo, herencia familiar.

Pintxo de tortilla
Una llamada radiofónica y un premio inesperado
Todo comenzó durante la preparación de la cena en casa de Ana. Mientras freía tortillas para su familia y para el "tercer tiempo" de los hermanos de Maus –una tradición local–, su hijo le habló del concurso del bar Burcon. "Dijo: 'Mamá, preséntate, que seguro que ganas'", relató Ana a Alberto Herrera en los micrófonos de COPE. Sin pretensiones, decidió llevar una de las dos tortillas que había preparado y continuar con su día: "Me fui a la catedral, a misa, y cuando volví vi mogollón de gente. Pensé: 'Va, seguro que no he ganado', y me marché a casa". Minutos después, una llamada telefónica la sorprendió: era la organización del concurso anunciándole que su tortilla se había alzado con el primer premio.
El secreto, explicó Ana, no está en técnicas innovadoras ni ingredientes exóticos, sino en la tradición: "La hago como mi madre. La tortilla buena se tiene que confitar al amor del fuego. No tiene tiempo fijo; depende del calor, del aceite, de la paciencia". Para ella, la cebolla es indispensable –"aunque hay gente que no la lleva"– y la textura debe ser jugosa pero no cruda. Un método que perfeccionó años atrás cuando regentaba un negocio donde preparaba hasta 35 tortillas diarias.
La tortilla de patatas: un símbolo nacional
La historia de Ana no es solo una anécdota curiosa; es un reflejo de la importancia cultural de este plato en España. Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la tortilla de patatas ocupa el segundo lugar entre los platos más representativos de la gastronomía española, y la mayoría de ciudadanos prefiere llevarla con cebolla y poco hecha . Su origen, sin embargo, sigue siendo motivo de debate: mientras algunos historiadores sitúan su nacimiento en Villanueva de la Serena (Extremadura) en 1798 como solución para paliar hambrunas , otros atribuyen su invención al general carlista Tomás de Zumalacárregui durante las guerras del siglo XIX en Navarra.

Restaurante de Tudela, Navarra
En Tudela, donde la tradición gastronómica es tan rica como su historia, concursos como el del bar Burcon celebran esta diversidad. Ana, por su parte, no planea presentarse a más competiciones ("nunca lo había hecho") pero asegura que seguirá cocinando "como mi madre me enseñó: con tiempo, cariño y un fuego lento que confita las patatas hasta hacerlas melosas".
La cultura de lo cotidiano
Más historias de Navarra
La historia de Ana, difundida por 'Herrera en COPE', es un ejemplo de cómo lo cotidiano puede convertirse en extraordinario. Tudela, con sus concursos literarios, artísticos y gastronómicos, apuesta por mantener vivas las tradiciones mientras fomenta la participación ciudadana. Como señaló Irune García, concejala de Turismo de la ciudad, en la presentación del concurso de carteles de Semana Santa: "Es una manera de impulsar nuestra cultura y enseñar nuestras tradiciones".
Ana, por su parte, resume así su experiencia: "Fue cosa del destino. Yo solo hice una tortilla para cenar, y resultó ser la ganadora". Una lección de humildad y sabiduría popular que, como bien dice ella, "no tiene tiempo, pero sí mucho amor".