A sus 88 años, Alfonso Ruidavets se sigue ilusionando cuando un coleccionista de libros le pide un título concreto y él puede encontrarlo. Y eso que lleva 50 años trabajando en el sector editorial.

Alfonso es el decano de los libreros de la Cuesta Moyano de Madrid.

Allí, regenta la caseta número 15 a la que no ha faltado ni un sólo día desde hace 5 décadas. Ni siquiera se ha ausentado en los festivos. Siempre fiel -vistiendo una especie de mono azul y su boina- al encuentro con unos clientes que le permitieron vivir muy bien en los años 70 y los 80. Fue la época, como él mismo reconoce, de mayor bonanza para los libreros. Ahora, las cosas son bien distintas.

Alfonso cuenta que ha llegado a tener más de medio millón de ejemplares almacenados en varios puntos de Madrid. De todo eso, le queda bien poco. Apenas unos 2.000 libros en su caseta y algunas joyas que guarda en casa.

Ahora, Alfonso mira con cierta nostalgia al pasado. Ni la Cuesta Moyano atrae a la misma gente que antes -sobre todo, desde que se hizo peatonal en 2007- ni la venta física de libros funciona igual.

Él, sin embargo, se niega a vender por Internet. Asegura que tiene una clientela muy buena y que, con eso, “seguirá tirando hasta que se muera”.

Es la ‘Historia del día’ de ‘Herrera en COPE’.

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