La compra de Warner Bros por parte de Netflix afectará a los usuarios de la plataforma en que ahora verán las películas con una ventana de estreno más corta de 30 días respecto a salas

La compra de Warner Bros por parte de Netflix amenaza con complicar todavía más el futuro de las salas de cine. En el programa 'Herrera en COPE', el comunicador Alberto Herrera ha analizado las consecuencias de este movimiento, que afectará directamente a la conocida como 'ventana de exclusividad' de las películas.

El declive de las salas de cine

Los datos reflejan una crisis profunda en el sector. Según ha explicado Herrera, en los últimos 20 años se ha pasado de ir al cine una vez al mes a solo tres o cuatro veces al año. Además, ha aportado una cifra clave: "en 6 años han cerrado unas 600 salas de cine en España".

La clave de la rentabilidad para las salas residía en el tiempo que tardaba una película en llegar a los hogares, la llamada ventana de exclusividad. "Las pelis tardaban 90 días, a veces 120 en llegar al videoclub, y esto garantizaba, pues, algo muy simple, que si querías ver la peli tenías que ir al cine", ha detallado el comunicador.

Un nuevo paradigma para los estrenos

Este pacto entre productoras y exhibidores se rompió con la pandemia, cuando se normalizó estrenar en cines y en streaming casi a la vez. De hecho, muchas producciones se saltaron las salas y llegaron directamente a casa, alterando por completo el modelo de negocio tradicional.

La tendencia es llevar cada vez más contenido premium a las pequeñas pantallas"

Alberto Herrera

Periodista

Ahora, la compra de Warner Bros por parte de Netflix puede reducir esa ventana a tan solo 30 días, o incluso eliminarla por completo. El objetivo de la plataforma, según Herrera, es competir con gigantes como YouTube, plataforma que ya consume un 80 por 100 de españoles como alternativa a la programación convencional.

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El valor social del cine, en riesgo

El catálogo de Warner no es menor, ya que representa "del 20 al 30 por 100 de las pelis que salen". Para Herrera, "la tendencia es llevar cada vez más contenido premium a las pequeñas pantallas", lo que plantea una pregunta fundamental: "¿queremos estrenos como evento o como contenido?".

Más allá del negocio, lo que está en juego es el "cierto valor social" que aportan las salas. "Al final las salas de cine crean conversación, cultura compartida, y también impulsan mucho al cine intermedio", ha concluido Herrera, destacando la experiencia colectiva como un elemento diferenciador que ahora se encuentra amenazado.