50 kilos menos en dos años: así ha conseguido Marcos Roldán dejar atrás los 225 kilos sin fármacos, operaciones ni dietas milagro

En España casi medio millón de personas sufren trastornos de la conducta alimentaria. Los más sonados son la anorexia o la bulimia, pero hay otros como el trastorno por atracón que pueden ser igual de dañinos hasta el punto que un cuerpo se convierte en una cárcel. Llega un punto en el que los kilos que sobran, no es que pesen, es que te impiden hacer cosas tan aparentemente sencillas como darte una ducha o salir a dar un paseo. 

Así vivía Marcos Roldán, hasta que decidió dar el paso para no solo adelgazar, sino recuperar su vida. Roldán ha pasado este lunes por los micrófonos de 'Herrera en COPE' para contar su historia. Pesaba 225 kilos y ha perdido algo más de 50. "Un 13 de julio de 2023, tumbado en la cama por la noche, dije que estaba haciendo con mi vida. Si puedo con mi historia ayudar a otras personas o incluso dar testimonio, pues genial", comienza afirmando sobre como empezó su cambio. 

"Andar era un suplicio. Llegar desde el coche hasta las taquillas del gimnasio que serían cien pasos me hacía sentir ahogado. Empecé a no salir de casa. No me veía bien ni tenía ropa para ponerme. Tenía muchas limitaciones", continúa Roldán. 

Las pequeñas victorias para Marcos tienen una gran importancia, sobre todo a nivel mental. "Te das cuenta poco a poco que vas pudiendo hacer cosas que antes no podías. Es más a nivel mental que en el aspecto físico", incide. Marcos se escondía en la comida porque tenía un trastorno de conducta alimentaria, muchos complejos que pagaba con la comida. "Una persona llega a este punto porque mentalmente no está bien", incide. 

LA IMPORTANCIA DEL GIMNASIO

Lo poco que Marcos salía de casa, muchas veces era para darse atracones a escondidas. "Necesitabas evadirte y esa puerta de escape para poder librar toda la emoción que tienes dentro y no sabes como gestionarla", afirma acerca de los atracones. 

Cuando Marcos fue poco a poco perdiendo peso va queriendo hacer más cosas. Aún le cuesta un poco ir a playas o piscinas, porque se siente un poco vulnerable aún. Respecto de la utilización de balones gástricos, ozempic o inyecciones, Marcos no critica a la gente que lo hace. "Cada persona somos un mundo. Yo ahora mismo no me planteo una operación ni usar medicación. También hay que entender como hay que vivir este cambio. Cuando tu metes este tipo de formas de perder peso, si no has cambiado tus hábitos y rutina, es pan para hoy y hambre para mañana", cree. 

La sentadilla es el ejercicio favorito de Marcos para hacer en el gimnasio y cuando empezó no podía ni subirse en el step. "Físicamente no tenía unas piernas suficientemente fuertes. El hecho de verme más sano ahora es difícil de describir. Desde que descubrí el gimnasio vi que acelera el metabolismo y genera masa muscular", concluye. 

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Escucha la entrevista completa a Marcos Roldán en 'Herrera en COPE'.