La Universidad de Granada se planta ante los 'padres helicóptero': "No se atiende a padres"

Un simple folio colgado en la pared de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada ha desatado un intenso debate nacional. El cartel, con un mensaje directo, «no atiende a padres, todo el alumnado matriculado en prácticas es mayor de edad», es la respuesta del Vicedecanato al creciente fenómeno de los llamados ‘padres helicóptero’, progenitores que sobreprotegen y controlan en exceso a sus hijos universitarios.

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Los padres helicóptero, por María José Navarro | A Ciegas en Herrera en COPE

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Una visita 'no deseable'

El autor del cartel, Pedro Ángel Valdivia, vicedecano de la Universidad de Granada, explicó en el programa ‘Herrera en COPE’ que la decisión se tomó tras recibir «alguna que otra visita» de padres. Durante su intervención en la sección 'A Ciegas' con María José Navarro, Valdivia calificó algunas de estas visitas como «no deseable», aunque aclaró que también las hay con un «comportamiento exquisito».

Aunque los casos son todavía esporádicos en una facultad con 6.000 alumnos, Valdivia confirma que «se ha notado un aumento». Este fenómeno no se limita al ámbito académico; el vicedecano ha recibido testimonios de compañeros sobre situaciones similares en el ámbito laboral, con jóvenes acudiendo a entrevistas de trabajo acompañados por sus padres.

Lo que sí pretendemos es fomentar la autonomía y la madurez del alumnado"

Pedro Ángel Valdivia

Vicedecano de la Universidad de Granada

La paradoja de la mayoría de edad

El debate pone de manifiesto una contradicción social: los jóvenes son mayores de edad para votar o conducir, asumiendo responsabilidades que afectan a su vida y a la de otros, pero algunos no gestionan su propia matrícula universitaria. En palabras de Valdivia: «lo que sí pretendemos es fomentar la autonomía y la madurez del alumnado», especialmente al tratarse de futuros educadores que «van a estar con nuestro niño y niña del futuro».

Durante el programa, los periodistas Alberto Herrera y María José Navarro plantearon si esta sobreprotección podría considerarse una «forma de maltrato», al impedir que los jóvenes desarrollen su propia personalidad, aprendan a gestionar sus asuntos e incluso a equivocarse. Ante esto, Valdivia se mostró cauto, afirmando que necesitaría datos para aseverarlo por «deformación profesional», pero animó a que se investigue sobre el tema.

Un problema 'multifactorial'

El vicedecano reconoce que no esperaba la repercusión del cartel —«se ha abierto un melón, o era un tema que estaba ahí latente», admitió— y considera que las causas de este comportamiento son «multifactorial». Apunta a que, pese a las sucesivas leyes educativas centradas en competencias, cabe preguntarse si el alumnado llega realmente más competente a la universidad, abriendo otro complejo debate sobre el sistema educativo actual.