El meteorólogo Olcina confirma el fenómeno que viene del Pacífico y que va a cambiar el tiempo en España en otoño: aviso a cosechas y cultivos
Olcina explica a Cristina López Schlichting lo que los meteorólogos están diciendo acerca de este fenómeno, que viene del oceano Pacífico

Jorge Olcina, con Cristina López Schlichting
Madrid - Publicado el
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En España, hablar del tiempo ha dejado de ser una simple conversación de ascensor. Las olas de calor, las lluvias torrenciales o los inviernos más cortos están marcando el día a día de millones de personas. Agricultores, ganaderos y familias miran al cielo con la misma frecuencia que a las noticias, conscientes de que un cambio repentino en la atmósfera puede alterar desde las cosechas hasta la factura de la luz.
Este otoño, además, los meteorólogos avisan de un nuevo factor que va a condicionar el clima: la llegada del fenómeno de “La Niña”. Jorge Olcina, climatólogo y colaborador de Fin de Semana en COPE, confirma que se trata de una situación “que viene del Pacífico, pero que nos afecta directamente a nosotros”.

Este fenómeno viene del oceáno Pacífico
¿QUÉ ES LA NIÑA Y CÓMO PUEDE AFECTAR A ESPAÑA?
Olcina explica que La Niña “es un fenómeno marítimo que ocurre en el Pacífico Sur y que afecta a la atmósfera, cambiando los sistemas de anticiclones y borrascas a nivel global”. En palabras del experto, “cuando hay Niña se refuerza mucho el anticiclón del Pacífico frente a las costas de América, lo que provoca sequía allí… y estabilidad aquí en Europa”.
En la práctica, esto significa que la Península Ibérica podría afrontar un otoño más seco de lo habitual, con menos precipitaciones y una atmósfera más estable. “El Niño suele traer más revuelo atmosférico y lluvias, mientras que La Niña se asocia a meses con poca actividad y mucha estabilidad”, señala el meteorólogo. Un aviso directo a las cosechas y cultivos

Podría provocar incluso sequías
La previsión no es una buena noticia para el campo. Tras un verano marcado por la falta de agua y temperaturas récord, un otoño sin lluvias suficientes puede suponer un nuevo golpe para las cosechas.
“Si se confirma este episodio de Niña, hay que estar muy atentos a lo que ocurra en septiembre y octubre. Son meses clave para los cultivos de regadío y para las siembras del otoño”, advierte Olcina.
Los agricultores ya saben lo que significa un año de lluvias escasas: menos producción, más costes para mantener los riegos y, en consecuencia, un encarecimiento de algunos productos en los mercados. El Mediterráneo, un punto caliente
El Niño suele traer más revuelo atmosférico y lluvias, mientras que La Niña se asocia a meses con poca actividad y mucha estabilidad"
En Fin de Semana
EL ESTADO DEL MAR MEDITERRÁNEO, LA PREOCUPACIÓN
Otro de los aspectos que preocupa a los meteorólogos es el estado del mar Mediterráneo. Según Olcina, “este año volvemos a tener un mar con temperaturas altísimas, 27 o 28 grados en pleno agosto, que seguirán siendo muy elevadas hasta bien entrado octubre”.
Ese calor acumulado convierte al mar en una auténtica “olla a presión”. Como señala el climatólogo, “en cualquier momento se puede formar una tormenta intensa que descargue 50 litros en media hora”. No siempre hablamos de una DANA o una gota fría: basta una tormenta localizada para provocar inundaciones en pocos minutos.
Por eso, Olcina lanza un mensaje claro: “En el Mediterráneo, desde finales de agosto hasta octubre, hay que hacer una vigilancia horaria del tiempo”. El otoño que se avecina: entre el calor y la incertidumbre
Aunque el calendario marque septiembre, las previsiones apuntan a que seguirá el calor en buena parte de España. “Los últimos modelos señalan que la segunda quincena de septiembre será seca y calurosa”, confirma el meteorólogo.

El estado del Mediterráneo también es preocupante
Esto se traducirá en un mes más cercano al verano que al otoño, con jornadas que podrían superar los 30 o 35 grados en el valle del Guadalquivir. El conocido “veranillo de San Miguel” podría alargarse más de lo habitual y convertirse en un desafío adicional para el campo y para los embalses. Una “nueva normalidad” climática
Olcina insiste en que estas situaciones ya no son excepcionales: “Esta es la nueva normalidad en España. El mar se calienta cada verano, las tormentas se hacen más intensas y los periodos de sequía más largos”.
Por eso, su receta pasa por la vigilancia constante y la información transparente. “Hay que ofrecer información puntual a la población, sin alarmismos, pero con claridad: si hay riesgo, hay que decirlo inmediatamente”, subraya. Lo que nos espera
La llegada de La Niña no significa que no vaya a llover nada en España este otoño, pero sí que las precipitaciones serán más irregulares y escasas. El norte peninsular podría recibir algo más de agua, mientras que el sur y el Mediterráneo apenas notarán esas lluvias.