Hoy va el presidente a Cataluña a dar el pistoletazo de salida de las elecciones y lanzar la candidatura a alcalde de Barcelona de Jaume Collboni. Pero sobre todo va a recabar los votos del PdCat y de Ezquerra para sus presupuestos.

Los que niegan que se puedan sacar adelante las cuentas desbaratadas que este viernes presentó en Consejo de Ministros, es que no lo conocen. ¿O es que alguien pensaba que podría con González y con Susana Díaz y se haría con el partido? ¿Es que alguien pronosticó que derrocaría a Mariano Rajoy? Este señor es capaz de lograr los votos de quien sea a costa de lo que sea.

El papel lo aguanta todo, pero los números que ha presentado espeluznan a los especialistas. Mucho gasto social, muchos impuestos, poco empleo y bajada del crecimiento. Una temeridad teniendo en cuenta que se aproxima una nueva crisis y que la ralentización de la economía ya es un hecho.

La inversión en Cataluña crecerá por encima del 18 por 100 del total, frente al 13 por 100 planeado. Más de 800 millones de euros. La autonomía se llevará una quinta parte de las inversiones en infraestructuras, en un país donde sigue sin haber AVE a Extremadura, Almería o Asturias. Menuda solidaridad la de los socialistas, a ver quién los vota en el resto de las regiones. Esto sí que es vender el futuro de sus barones a cambio de un plato de lentejas. Pero la pasta lo consigue todo y poco a poco se van ablandando las resistencias en Barcelona.

El PdCat, que se cerraba en banda a votar los presupuestos, ahora ya dice que es que no es sólo cuestión de dinero, que hay que hablar de política y de derechos humanos, esto es, en Román paladino, de los presos. No me cabe duda de que este Gobierno es capaz de dar instrucciones a la fiscalía favorables a los golpistas y de comprometer indultos y amnistías después de la condena.

Hace un frío bárbaro, de -10 grados en el Puerto del Pico en Ávila y en zonas de Guadalajara y Zamora, hay más de una decena de muertos por el temporal en Centroeuropa, desde conductores de quitanieves atrapados por la nieve hasta ancianos o niños, pero ni eso rebaja la ambición de un hombre que quiere arreglar lo de los presos antes del verano y presentarse en otoño a las elecciones, contraviniendo todas sus promesas y con ánimo de ganar otra legislatura.

El resto de los partidos hacen lo que pueden por despabilarse tras la moción de censura que ha cambiado por completo el panorama nacional. Ayer presentó el PP sus candidatos para la capital, desconocidos para el gran público. Se trata de Javier Martínez Almeida, que competirá para el Ayuntamiento, e Isabel Díaz Ayuso, para la Comunidad. Duro lo tienen frente a Carmena. Son jóvenes, de 43 y 40 años, de derechas sin complejos, muy cercanos a Pablo Casado y garantizan coherencia interna e ideológica, pero son perfectos desconocidos para el público general. Por Ciudadanos irá con casi total seguridad Begoña Villacís y veremos quien presenta Vox, que sin duda recurrirá a la artillería pesada.

Casado confía en revalidar en Madrid y Valencia el tripartito de centro derecha labrado en Andalucía, veremos si le siguen, entre otros, Ciudadanos.