Carmen Lomana, socialité: “Me hacen mucho esta pregunta, las tomo dos o tres veces al año y me hago un tratamiento de choque. Tomo también ampollas en ayunas o en el desayuno”

Es difícil que Carmen Lomana te caiga mal. Y lo decimos, sin duda, cono conocimiento de causa. No solo se pasa por aquí cada sábado para repasar lo mejor de la crónica rosa acontecida durante toda la semana, sino que, además, tiene la generosidad de contestar a las preguntas de todos los oyentes.   

Y es difícil que caiga mal, entre otras cosa, porque no hay nadie más sincera que ella y que responda a las preguntas sin tapujos y con una generosidad que ppodría apabullar a algunos. Con su elegancia natural, la socialité contesta a todo aquello que sus oyentes quieran saber.

Por ejemplo, en 'Fin de Semana' la hemos podido escuchar hablar de cómo conoció a su marido Guillermo, cómo le pidió matrimonio y cómo fueron los años que vivieron, o cómo es su relación con otras celebridades. Por cierto, estas historias siempre suelen ser nuestras preferidas, porque no hay nadie que entienda mejor las noticias del corazón.

A veces, también habla de su día a día, de cómo es su rutina y qué cosas hace para mantenerse en forma. Porque, otra cosa no, pero Carmen Lomana está estupenda en todos los aspectos. Y como es tan sincera, ha querido responder a una pregunta muy recurrente que le hacen los oyentes.

La respuesta a una de las preguntas más preguntadas  

No hay nadie como Carmen Lomana, y lo decimos bien orgullosos. No hay nadie porque es divertida, con un sentido del humor extraordinario, es generosa y habla sin ningún tipo de tapujos, le pregunten lo que le pregunten. 

Sin embargo, hay muchas cosas que la socialité no ha debido responder con el ahínco que esperan sus oyentes, porque han vuelto a hacerle una de esas preguntas que no han dejado de preguntarle.

Se trata de algo de su aspecto (porque como decimos, ella está estupenda) y que no saben cómo lo hace. La oyente, en concreto, formulaba la siguiente pregunta: “qué producto tomas para tener esa melena tan preciosa. Lo que realmente haces para tener esa melena tan bonita. Yo tengo 71 años y me fijo mucho en las melenas y a esas edades y es de las pocas personas que puedes presumir a tu edad de tener el pelo tan precioso” decía la oyente.

Para sorpresa de todos, la socialité respondía sin tapujos acerca de sus tratamientos. Y atento, porque alguno te puede servir de mucho. “Es una pregunta recurrente. Yo no llevo ni extensiones ni nada, es todo mi pelo. Siempre tomo por lo menos dos, tres veces al año, me doy un choque de vitaminas para el pelo y hay unas que me van fenomenal” empezaba diciendo.

Se toma, además, unas ampollas en ayunas o desayunando, “se llaman gold de oro, colágeno. Colágeno, especiales para el pelo porque hay también para la piel, para la cara, para la depresión, incluso. Pero estas el pelo son fantásticas. Se me caía el pelo mucho y ahora no” decía la socialité.

Y todo eso sin pasar por el peluquero, en casa. “Hay otras pastillas que tomo que son de Arcofarma y me tomo dos al día cuando no tomo las ampollas tomo las pastillas, descanso. Yo el pelo lo cuido, las cosas no se tienen bien porque sí. Y luego me hago tratamientos de nutrición, siempre me doy una mascarilla cuando me lo lavo, buenos champús que vayan a mi pelo y hay temporadas que necesitas darle más nutrición que otros, como es el verano, por ejemplo” sentenciaba.

Su visión del amor

En otro momento del programa, una oyente planteó una de esas cuestiones de fondo que Carmen suele responder con sinceridad:  “¿Se juzga más a una mujer madura cuando su pareja es más joven?”

La respuesta fue clara:  “Siempre se nos juzga más. Si es al revés, dicen ‘qué tío más fenómeno’. Pero el amor no tiene edad; tiene que ver con la comunicación y la felicidad”.

La conversación también derivó hacia el trato a los demás como reflejo del carácter. Lomana no dudó:  “El modo en que una persona trata a un camarero dice mucho más de ella que su forma de vestir. Hay quien se cree que porque le sirven son esclavos, y eso te define: maleducado y déspota”.