Raúl De la Calle: "Tras un incendio, es urgente retirar la madera quemada"

Los incendios han arrasado cientos de miles de hectáreas en nuestro país. Rosa Rosado habla con Raúl De la Calle sobre la vida después de los incendios

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La noticia con la que se lleva abriendo todos los informativos nacionales desde principio de verano son los incendios devastadores que estamos viviendo. De La Calle ha explicado que llevábamos muchos años sin ver algo así, ya que, a pesar de que los incendios en España son normales, por el clima seco y cálido que tenemos en la época estival, nunca antes han sido tantas las hectáreas arrasadas por esta catástrofe.

Galicia, Castilla la Mancha y Valencia han sido las provincias más afectadas. La gran pregunta que le hacemos hoy a Raúl es: ¿Hay vida después de los incendios?

Cuando se apaga la última llama, aunque creamos que todo ha terminado, realmente es cuando todo empieza. Se da comienzo al drama económico, social y ecológico. Es en este momento en el que nos tenemos que plantear qué hacer.

Raúl De la Calle asegura que los incendios afectan de forma severa a todo lo que tiene a su alrededor. Para empezar a solucionar el problema hay que optar por la regeneración del espacio, tratando de hacer una reforestación natural. Otro aspecto que hay que tratar es la valoración del espacio y a raíz de eso pensar que queremos. Debemos saber si el lugar en el que ha ocurrido el incendio era un espacio protegido, un bosque protector o un espacio privado. Es importante hacer una buena elección de la especie con la que queremos regenerar el terreno. Existen especies adaptadas a incendios, llamadas las especies pioneras, como los pinos canarios, encinas y robles. Estas especies suelen crecer rápido y adoptan tonos verdosos con facilidad. A parte de un buen aspecto, son más tolerantes al calor por lo que tienen más dificultad de causar fuego con el calor.

Muchas veces se ignora, pero es de gran importancia, quitar los restos de madera quemada, asegura Raúl, ya que esta puede atraer a plagas y transmitir enfermedades a la flora de las zonas periféricas.

Las lluvias otoñales también son tema de preocupación. Estas precipitaciones producen una pérdida de suelo, este se suelta y desaparece. Es causado por las riadas de ceniza y el suelo se empobrece.

Raúl nos adelanta que será en la primera del año que viene cuando vemos una regeneración del espacio más notable. Cuando se decide regenerar las claves son: una buena elección de especies regeneradoras y una clara política forestal de la comunidad autónoma afectada. Esto es importante ya que repoblar por repoblar puede tener un efecto contrario al que queremos conseguir e incluso aumentar los incendios.

La fauna es otro aspecto de la naturaleza que sale perjudicado de los incendios. Los animales huyen y tienden a no volver.

Por último y no por ello menos afectadas, son las personas que habitan cerca de los lugares en los que se producen estos incendios. Hay que ser solidario y ayudar, mostrar empatía y ponernos en su piel. Los fuegos que hemos vivido y estamos viviendo nos han quitado mucho y por ello debemos actuar de forma rápida pero consciente.

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