María Dolores Ocaña, la subsecretaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), recibió la semana pasada a los máximos responsables del monopolio Agrosegurojunto a representantes de la Dirección General de Seguros del Ministerio de Economía, suponemos que para analizar la situación del seguro agrario en España.

Nada que objetar a este encuentro sino fuese porque Ocaña no se ha dignado recibir hasta ahora a los representantes del sector agrario para estudiar este mismo asunto. ¿Por qué a unos sí y a otros no? ¿Por qué está discriminación? ¿Acaso no pintan nada los agricultores y ganaderos en esto del seguro agrario? Son preguntas a las que deberá responder la subsecretaria.

Si los hubiese recibido sabría, por ejemplo, el malestar que existe por la desproporcionada subida que pretende aplicar el monopolio Agroseguro, encabezado por Ignacio Machetti e Inmaculada Poveda, en las líneas de uva y de cítricos. Son los dos últimos ejemplos.

Pero el problema va más allá porque el monopolio, amparado en eso, en que solo se puede contratar con Agroseguro, pretende aplicar una subida prácticamente general en todas las líneas del seguro agrario. Utilizan como excusa la elevada siniestralidad de los dos últimos años, en los que han tenido que rascarse el bolsillo más de lo que quisieran. ¿Se lo han contado Machetti y Poveda a María Dolores Ocaña?

Eso es lo que tienen encima de la mesa ahora mismo y, como viene sucediendo desde hace años, lo más seguro es que el monopolio se salga con la suya.

Aviso a navegantes: si nadie lo impide, habrá una subida casi general del importe que los agricultores y ganaderos pagan por los seguros agrarios. La uva y los cítricos son tan solo el aperitivo.