La desinformación también juega al fútbol
El experto en comunicación Xabier Fernández analiza sobre cómo los clubes y los aficionados se enfrenta a un fenómeno creciente, amplificado por las redes sociales y la inteligencia artificial

El deporte, sobre todo el fútbol, no se libra de los bulos
Vitoria - Publicado el
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La desinformación en el fútbol no es un fenómeno nuevo, pero su alcance se ha multiplicado con la llegada de Internet y las redes sociales. Según cuenta a COPE Euskadi Xabier Fernández, “Jabotxa”, exresponsable de comunicación del Atletic de Bilbao y cofundador de la agencia Incomunicación, antes era más fácil desmentir rumores. “Hace 15 años, era una cosa mucho más sencilla. Generalmente se solventaba con un par de llamadas a la fuente”. “Hoy en día, casi nadie recurre a la fuente. Todo el mundo está esperando a que algún tuit diga algo, y a los pocos segundos le sigue otra información sesgada", afirma.
El experto señala que la velocidad con la que se propagan las noticias falsas en plataformas como Twitter, WhatsApp o Telegram complica la verificación de la información, especialmente en casos mediáticos como los rumores sobre Nico Williams, que fue el “culebrón” del verano pasado.
Los clubes como medios de comunicación
Hoy en día, cada club de fútbol profesional actúa como un medio de comunicación con sus propios canales oficiales. Sin embargo, Fernández advierte que esto no siempre es suficiente para combatir la desinformación. “Los clubes funcionan con el freno de mano. A veces, las redes sociales se convierten en un elemento de propaganda, y se genera una nebulosa en la que la gente no sabe si el canal es fiable o no”, afirma.
Esta situación se agrava cuando los propios clubes, en busca de destacar o ser más ingeniosos, contribuyen a crear un “caldo de cultivo” que favorece la confusión entre los aficionados.
El caso Nico Williams: un ejemplo paradigmático
El caso de Nico Williams, con rumores sobre su posible fichaje o renovación, es un claro ejemplo de cómo la desinformación puede manipular la percepción de los aficionados. Fernández destaca que, en el segundo año de este “culebrón”, el Athletic tenía mayor control de la narrativa, pero factores externos y estrategias de ciertos medios generaron un clima de especulación. “Cuatro o cinco periodistas en medios clave crean un caldo de cultivo donde la gente piensa que el jugador ya ha firmado o se ha ido, cuando en realidad no se ha dado ningún paso”, explica. “Al final, todo se resume en la batalla del relato. Según cómo lo quieras contar, así queda para los anales.”

El caso de Nico Williams es uno de los ejemplos más claros de desinformación
Recomendaciones para los aficionados
Ante este panorama, Fernández ofrece un consejo claro para los aficionados: buscar fuentes fiables y contrastar información. “La principal receta sería intentar acudir a todo tipo de noticias, incluso si son contradictorias, para hacerte una composición de lugar”, recomienda. Esta práctica, aunque requiere esfuerzo, es esencial para no caer en la trampa de la desinformación.



