La FIFA a Garcés: «Negligencia grave por no mirar los papeles que envió »
La FIFA ha hecho público el texto completo que rechaza la apelación de Facundo Garcés. El Comité considera «inaceptable» que el jugador enviara actas sin revisarlas y que, tras la sanción, dijera «no me compete». El falsificador sigue sin identificar, pero la negligencia del futbolista le cuesta cara. Solo le queda el TAS.

Garcés en el partido contra Vietnam
Vitoria - Publicado el
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Facundo Garcés reconoció ante la FIFA que apenas conocía a su abuelo Carlos Rogelio Garcés Fernández y que sus padres nacieron en Argentina. En enero, su agente Federico Raspanti le propuso jugar con Malasia por un supuesto vínculo familiar. Garcés envió por WhatsApp el 21 de enero la partida auténtica: nacido en Villa María Selva (Santa Fe, Argentina). Un día antes, la Federación Malaya ya había presentado otra idéntica… salvo que ponía George Town, Penang (antigua Malasia británica). «Confíe plenamente en mi agente y no revisé nada», admitió el central.
«No me compete»: la frase que hundió su defensa
Cuando estalló el escándalo y le preguntaron por qué no reclamó a su agente, Garcés respondió: «No me compete». La FIFA lo tiene clarísimo: «Falta de curiosidad inaceptable». El Comité cree que esa pasividad indica que el jugador «podría conocer el extraño esquema». Hay cuatro partidas distintas circulando; la FIFA da por buena solo la suya, con código QR y firma digital. La de Malasia mezclaba inglés y español o era tan pobre que solo incluía nombre, sexo y Penang. «Un profesional razonable habría cuestionado cómo podía jugar con un país sin conexión real», sentencia el organismo. El falsificador fantasma y la reprimenda más dura
Meses después, nadie sabe quién manipuló los documentos. Las sospechas apuntan al agente Raspanti y a la propia Federación Malaya, pero la FIFA castiga al jugador por «negligencia grave». «Los jugadores no pueden firmar sin leer ni enviar certificados sin verificar su exactitud. Esa conducta está muy por debajo del estándar esperado», subraya el texto. La sanción afecta «los cimientos de la integridad del fútbol».
¿Y ahora qué?
El Alavés sigue a la espera, mientras mantiene que «no hay decisión firme». Tienen 21 días para recurrir al TAS. Si lo hacen y pierden, la sanción podría incluso aumentar. Si no prospera, Facundo Garcés no volverá a jugar hasta septiembre de 2026. «Meses después, la identidad del falsificador sigue siendo desconocida», reconoce la propia FIFA. El central, que debutó con Malasia el 10 de junio tras la luz verde inicial de la FIFA, pagará un año entero por fiarse demasiado y mirar muy poco.



