El vino de Rioja entre el legado y el futuro: Fernando Salamero y Raquel Pérez, dos voces con un mismo compromiso

Dos figuras claves para entender la historia reciente y el futuro inmediato del vino de Rioja, Fernando Salamero y Raquel Pérez Cuevas. 

Fernando entrega el testigo, y Raquel lo recoge, pero ambos comparten algo más profundo que una silla en la presidencia de Grupo Rioja, una forma de entender la responsabilidad, el compromiso con el territorio y el respeto por el vino como bien común.

Raquel Pérez Cuevas ha sido elegida presidenta de Grupo Rioja, una asociación que agrupa a más de 60 bodegas y representa a más de 11.000 viticultores. Su elección marca un antes y un después, es la primera mujer en asumir este cargo desde la fundación de la organización en 1968. Nacida en Quel, ingeniera agrónoma, enóloga y gestora con una sólida trayectoria en Ontañón Familia, Raquel representa una nueva generación de liderazgo, preparada, cercana y decidida.

Junto a ella, en este histórico encuentro radiofónico en COPE Rioja, Fernando Salamero, presidente saliente y figura esencial para comprender los hitos más importantes del sector en las últimas décadas. Salamero ha sido impulsor de avances como la mención “Viñedo Singular” o el reconocimiento de los espumosos dentro de la DOCa Rioja. Un líder respetado, conciliador, firme y con una visión que siempre ha buscado sumar. 

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Una transición ejemplar

La conversación comenzaba con una pregunta directa a Fernando Salamero, ¿cómo se entrega un testigo sin perder parte de uno mismo en él? La respuesta fue clara y sentida, “Con mucha ilusión. Y no se pierde nada, al contrario, se gana mucho”. En sus palabras, no había nostalgia, sino confianza plena en la persona que lo releva. “Raquel representa el futuro sin olvidar nuestras raíces”, afirmaba.

Raquel recoge el guante con la misma serenidad y entusiasmo, “Es un honor y una responsabilidad, pero en positivo. No es una carga, sino una oportunidad. Llevo años trabajando al lado de Fernando y conozco el camino que hemos recorrido”. Su voz transmite seguridad, pero también una voluntad clara de sumar, “este es un momento para unir, no para dividir. Los retos son globales y solo podremos afrontarlos juntos”, añade.

El diálogo como herramienta

Cuando se le pregunta qué gesto o palabra simbolizaba mejor este relevo, Raquel no duda,“la palabra es ‘diálogo’. Fernando siempre ha sido un presidente dialogante, ha sabido escuchar y eso es fundamental en una organización como Grupo Rioja, donde conviven bodegas muy distintas, con perfiles diversos y necesidades diferentes”. 

Salamero coincide y recuerda que una de las virtudes del Grupo ha sido esa, el equilibrio. “Aquí nadie impone, aquí se acuerda. Siempre he sido un presidente no presidencialista. He contado con todos, he debatido todo”, afirma. 

Liderar con vocación, seriedad y equipo  

Hablamos de un sector donde tradición, negocio y pasión se entrelazan. Por eso, la entrevista también aborda el papel del liderazgo en un entorno complejo. ¿Qué lugar ocupan la empatía y la firmeza? Salamero lo explica con precisión, “tiene que haber ambas. Puedes ser empático, pero debes ser serio. Hay que tomar decisiones difíciles y, una vez claras, hay que ser valiente. Eso sí, contar con un equipo preparado hace todo más fácil”.

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Raquel asiente y añade una reflexión sobre el papel de las mujeres en el sector, “hay muchas mujeres en viticultura, enología, marketing… pero es importante que también lleguemos a los puestos de dirección. No por cuotas, sino porque estamos preparadas. Yo he llegado aquí como profesional, pero soy consciente de que ser la primera mujer en este cargo también tiene un valor simbólico. Espero que después vengan muchas más”.

Rioja: identidad, emoción y mirada al mundo  

Cuando el vino es cultura, territorio, empresa y emoción, ¿cómo se construye un puente entre generaciones? Raquel y Fernando responden casi al unísono,“con conocimiento, complicidad y convivencia”. Ambos destacan que el relevo generacional no solo implica edad, sino formas de hacer y mirar. “Raquel tiene su estilo, su enfoque. Y eso es bueno. Lo importante es que no se pierdan los valores esenciales”, destaca Salamero.

La conversación derivó entonces hacia el futuro. ¿Puede Rioja seguir siendo un modelo de éxito en un mundo cambiante? Raquel lo tiene claro, “no voy a descubrir el círculo, pero quizá pueda dibujarlo de otra forma. Rioja tiene un legado enorme. Hay que protegerlo y también comunicarlo mejor. Tenemos que contar todo lo que somos, todo lo que hacemos bien”. Y añadió algo clave: “Respeto al pasado, ilusión por el futuro. Esa es mi fórmula”.

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Salamero, con su tono sereno, da el mejor cierre posible, “Rioja ha sabido adaptarse sin perder su esencia. Somos una denominación moderna siendo clásica. Nos cuesta dar pasos, pero cuando los damos, los demás nos siguen. Eso hay que mantenerlo. Y hacerlo con emoción, siempre”.

La entrevista concluye con agradecimientos y alguna sonrisa cómplice. Fue un momento íntimo, sincero, casi familiar. Fernando Salamero se despidió, sabiendo que deja la organización en buenas manos. Raquel Pérez Cuevas, por su parte, se muestra dispuesta, emocionada, pero muy consciente de su papel.

Porque Grupo Rioja no es solo una asociación empresarial, es también una historia compartida, un compromiso con la tierra y las personas que la trabajan cada día. Y hoy, ese compromiso tiene voz femenina, experiencia acumulada y una hoja de ruta clara.

Desde COPE Rioja, somos testigos de este momento de transición que no solo cambia nombres, sino que renueva una forma de entender el vino y la tierra. Entre legado y futuro, entre palabras y silencios, Rioja se sigue construyendo con personas que dejan huella y otras que ya empiezan a escribir el siguiente capítulo.