El apagón en La Rioja que no se apaga: Más de 10,6 millones en pérdidas y ninguna respuesta clara

Desde hace más de una semana, el apagón eléctrico que afectó a toda la Península sigue teniendo consecuencias, especialmente en el tejido empresarial de La Rioja.

El corte de suministro, que se produjo el pasado lunes 28 de abril hacia las doce y media del mediodía, paralizó durante horas la actividad industrial, comercial y productiva.

Cuando la luz volvió, el daño ya estaba hecho  

Aunque la luz volvió por la tarde, el verdadero problema vino después. Muchas máquinas tardaron en arrancar, algunos procesos se detuvieron a medias... y en no pocos casos, el material con el que se estaba trabajando quedó inservible.

Un golpe seco para la economía riojana  

El gran apagón eléctrico del 28 de abril de 2025 dejó a La Rioja prácticamente paralizada durante horas. Una jornada negra que, más allá de los inconvenientes domésticos, supuso un duro golpe para la actividad económica en toda la región.

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Aunque la caída del suministro afectó a todos por igual, sus consecuencias fueron muy distintas según el tamaño y la capacidad de reacción de cada empresa. Pequeños comercios, autónomos y negocios familiares fueron, sin duda, los más vulnerables.

Muchos carecían de sistemas alternativos, como generadores o baterías de respaldo, y se vieron obligados a cerrar de inmediato, sin opción a vender, cobrar o siquiera mantener en condiciones sus productos.

 jornada laboral perdida  

Una  que, para muchos, fue como tirar un día entero a la basura.  Es el caso de Juli, propietaria de una tienda de artículos para el hogar en Logroño. 

La FER entra en escena: reclamaciones en marcha  

Aquí, en La Rioja, la Federación de Empresas ha comenzado a recibir un número creciente de consultas. Compañías de distintos sectores se están interesando por cómo reclamar los daños sufridos durante ese apagón.  Están ayudando a las empresas a cuantificar las pérdidas y a estudiar posibles vías de reclamación.

El equipo de asesorías de la FER está ahora mismo recopilando toda la información, qué empresas se han visto afectadas, en qué sectores y qué tipo de perjuicios han sufrido.

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Y es que, más allá del parón de actividad, también ha habido daños materiales, maquinaria estropeada, productos refrigerados que se echaron a perder o procesos industriales interrumpidos. 

Medianas empresas: ni grandes ni inmunes  

Las medianas empresas, con plantillas más amplias y estructuras más complejas, tampoco escaparon al impacto del apagón.

Si bien muchas cuentan con cierta capacidad de respuesta, la desconexión eléctrica dejó bloqueados durante horas procesos clave, especialmente en sectores industriales y de servicios altamente digitalizados.

Sin luz, las máquinas se detienen. Y sin máquinas… el trabajo también.  En muchas empresas, los empleados pasaron buena parte del día sin poder realizar tareas, lo que se tradujo en una pérdida directa de productividad y, en consecuencia, en números rojos para las cuentas de la semana.

Es lo que vivió Jordi, al frente de un taller de mecanizado que depende por completo de sistemas eléctricos para hacer funcionar su maquinaria, con 7.000 euros perdidos en solo unas horas.

Y como el taller de Jordi, decenas de empresas en La Rioja se enfrentan ahora a las consecuencias económicas de un apagón que, más allá del corte, desconectó durante un día entero el motor productivo de la región. Eso sí, tal y como nos ha confirmado, podía haber sido mucho peor. En caso de que las tarjetas gráficas hubiesen sufrido daños, o alguna pieza hubiese estado en el lugar incorrecto, las pérdidas se podrían haber ido por encima de los 10.000 euros.

El foco, en estos momentos, está en saber qué causó el apagón. ¿Quién debe asumir entonces la responsabilidad? ¿Las eléctricas? ¿Las aseguradoras? ¿La administración?

los equipos jurídicos están trabajando ya en las posibles acciones legales y en las coberturas de los seguros. Algunas pólizas sí contemplan daños eléctricos

Pedro José Sáez

Departamento de asesorías de la FER

Todo depende de identificar el origen del fallo, porque solo así se podrá reclamar y, con suerte, recuperar parte de lo perdido. Mientras tanto, desde la FER piden paciencia.

Pedro José Sáez es responsable del departamento de asesorías de la FER y explica  que, "los equipos jurídicos están trabajando ya en las posibles acciones legales y en las coberturas de los seguros. Algunas pólizas sí contemplan daños eléctricos".

Otras, como las que cubren la pérdida de beneficios por interrupción del servicio, son más complejas y dependen de si se confirma un daño directo en el proveedor de electricidad. 

Grandes empresas: previsión, pero también impacto  

En el caso de las grandes compañías, el impacto del apagón del 28 de abril fue diferente… pero no inexistente.

Aunque muchas de ellas cuentan con planes de contingencia, sistemas de alimentación eléctrica alternativos o seguros específicos ante interrupciones del negocio, la realidad es que también se vieron obligadas a detener su actividad de forma repentina.

Y el apagón, además de cortar la luz, puso en evidencia algo importante, ni siquiera las grandes empresas son del todo inmunes.

Algunas industrias clave en La Rioja, como las químicas o las bodegas que dependen de sistemas de climatización milimétricamente controlados, han reportado daños significativos. Desde procesos arruinados hasta complicaciones técnicas que podrían derivar en consecuencias no solo económicas, sino también operativas… y a medio plazo.

Según los cálculos iniciales de la Federación de Empresas de La Rioja, las pérdidas totales en la región superan ya los 10,6 millones de euros. Una cifra que da dimensión al alcance real del apagón.

Y ahora, la gran pregunta que muchos se hacen, ¿se puede reclamar? ¿Quién asume esta factura?

Desde la FER ya se están moviendo. Están presionando a las administraciones para que habiliten ayudas directas que compensen las pérdidas… y para que se incentive la inversión en sistemas de respaldo eléctrico.

Mientras tanto, los expertos en seguros recomiendan revisar cuidadosamente las pólizas contratadas. Porque no todas cubren cortes de suministro provocados por causas externas, y ahí puede estar la clave para recibir, o no, una compensación. 

Una red vulnerable y una brecha estructural  

Este apagón no solo reveló una fragilidad técnica en la red eléctrica. También dejó al descubierto una brecha estructural entre quienes pueden amortiguar los golpes y quienes, sencillamente, no tienen red de seguridad.

Una diferencia que, ante una crisis repentina, puede marcar la supervivencia… o la caída.  Lo que está claro es que el apagón... sus consecuencias se alargan en el tiempo.  Y en La Rioja, las empresas quieren respuestas… y soluciones.