“Rafal Rubí: vivir cada día jugándose la vida en un camino olvidado”
Un vecino de la zona, Sebastià Benejam, denuncia en Cope Menorca el estado “lamentable” del camino rural que conecta con la carretera general y alerta de que se trata de un punto negro donde el tráfico, los escombros y la falta de civismo convierten cada trayecto en un riesgo

Entrevista con Sebastià Benejam, vecino de Rafal Rubí
Menorca - Publicado el - Actualizado
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“Atravesar Rafal Rubí es jugarse la vida”. Con estas palabras, Sebastià Benejam, vecino afectado de la zona, resumió en una entrevista en Herrera en Cope Menorca la situación que viven los residentes y visitantes que circulan a diario por este tramo rural, muy concurrido y mal conservado. El camino, que discurre por debajo del nivel de la carretera Me-1, carece de condiciones mínimas de seguridad y se ha convertido, según denuncian los vecinos, en un verdadero punto negro.
Benejam describió con detalle el escenario que afrontan los usuarios: escombros acumulados, basuras, coches aparcados de cualquier manera y una vegetación incontrolada que devora los márgenes. Según explicó, “cuando hicieron el desvío de Alaior, todo el material de escombro se llevó hacia Rafal Rubí y nadie dijo nada”. También relató que durante años han aparecido agujeros enormes en los que “podías sembrar dentro” sin que se diera respuesta.
El vecino asegura que “el camino de Rafal Rubí está tradicionalmente abandonado, no se sabe si por el Consell o por el Ayuntamiento de Alaior”. A esta dejadez se suma la peligrosidad del tráfico, agravada por el incremento de vehículos de alquiler en temporada alta, lo que, según Benejam, convierte el cruce en un punto extremadamente conflictivo.
Patrimonio de gran valor, pero sin control
La zona de Rafal Rubí no es solo un cruce de caminos rurales; también alberga las conocidas navetas, vestigios arqueológicos de gran valor que atraen a numerosos visitantes. Sin embargo, Benejam denunció que las visitas se realizan sin control, con accesos improvisados y barreras que en ocasiones hay que saltar. “Es un lugar precioso, pero lo primero que ves son escombros”, afirmó.
Incluso relató una anécdota significativa: “Cuando vinieron los enviados de la UNESCO, había un agujero enorme y lo taparon con un poco de asfalto para disimular”. Este gesto, según el vecino, demuestra que se actúa solo “de cara a la galería” sin afrontar los problemas de fondo.
Exigen actuación inmediata
La entrevista puso de relieve la necesidad urgente de intervenir en este punto conflictivo. “Los caminos rurales y las carreteras secundarias deberían tener más cura por parte del Consell”, reclamó Benejam, quien considera insuficiente que solo se pase una máquina para cortar hierbas sin atacar los problemas estructurales.
El vecino insistió en que el camino es muy transitado, no solo por residentes, sino también por vehículos agrícolas y turistas que acuden a las tancas y a las navetas. Por ello, pidió una actuación que priorice la seguridad de los usuarios y el respeto al entorno.
Las obras ya están en licitación pese a la polémica
El Consell Insular de Menorca ha dado luz verde definitiva a la reforma del tramo de la carretera Me-1 que cruza Rafal Rubí, tras 13 años de parálisis. El proyecto, con un presupuesto de 6,5 millones de euros, contempla la ampliación de la plataforma, la reordenación de accesos y la construcción de un viaducto que eliminará los peligrosos giros a la izquierda.
El inicio de las obras está previsto para octubre de 2025, tras superar satisfactoriamente según el Consell la evaluación ambiental y patrimonial, que garantiza la compatibilidad del proyecto con el entorno protegido de las navetas.
La actuación no está exenta de polémica: a la dimisión del director de la Agencia Menorca Talayótica, Antoni Ferrer, se suman las órdenes del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, que solicitó pausar las obras hasta que la UNESCO se pronunciara. Pese a ello, el Consell ha decidido seguir adelante, defendiendo que la prioridad es garantizar la seguridad vial y proteger la integridad del patrimonio, con un proyecto que aseguran dará una respuesta definitiva a este punto negro histórico. Los vecinos confían en que esta vez las promesas se conviertan en hechos reales.