El calzado menorquín se prepara para el arancel del 15% a EE. UU. en agosto, en plena escalada de costes
El sector afronta un nuevo golpe a su competitividad mientras el Consell Insular refuerza la promoción exterior con un convenio de 70.000 euros

Entrevista con Juan Carlos Fernández, presidente Asociación Fabricantes de Calzado de Menorca
Menorca - Publicado el - Actualizado
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El sector del calzado de Menorca encara un nuevo desafío internacional. A partir de agosto, las exportaciones a Estados Unidos estarán sujetas a un arancel del 15%, fruto del acuerdo alcanzado recientemente entre Washington y Bruselas. Esta medida, aunque menos severa de lo que inicialmente se temía, supone un aumento del 5% sobre el arancel histórico que ya pagaban los fabricantes y se suma a un contexto de costes disparados y márgenes ajustados.
Durante una entrevista en COPE Menorca, Juan Carlos Fernández, presidente de la Asociación de Fabricantes de Calzado de Menorca, explicó que el nuevo gravamen es “menos grave” que el arancel del 25% que llegó a barajarse, pero advirtió que llega en un momento en el que la industria todavía no se ha recuperado de los efectos de la inflación, la crisis energética y los costes logísticos.
El encarecimiento de materias primas, transporte y cargas fiscales ha puesto a muchas empresas en situación límite. A esta presión se añaden los efectos de conflictos internacionales que han alterado el comercio global y encarecido las operaciones.
Un mercado relevante, pero no mayoritario
El mercado estadounidense representa entre el 5% y el 10% de las exportaciones menorquinas, con diferencias importantes entre empresas. Para algunas, EE. UU. es un destino estratégico; para otras, un complemento a sus ventas. En cualquier caso, el nuevo arancel obligará a revisar precios y márgenes, algo difícil en un sector donde los costes ya están al límite. Además, esta barrera comercial podría condicionar la percepción de los distribuidores y clientes norteamericanos, que podrían inclinarse hacia productos de países sin aranceles, lo que obligará al calzado menorquín a reforzar su apuesta por la diferenciación y el valor añadido para mantener su cuota de mercado.
A pesar de la situación, el calzado menorquín mantiene una amplia presencia internacional. Las marcas locales exportan actualmente a más de 60 países, entre ellos mercados tan exigentes como Japón, Canadá y varios destinos europeos.
Menos ayudas, menos trabas
Desde la asociación, Fernández dejó claro que el sector no pide subvenciones directas. Lo que reclama a las administraciones es aliviar la presión fiscal, reducir burocracia y simplificar normas, factores que, según el representante empresarial, permitirían a las compañías ganar oxígeno para competir en mejores condiciones.
El Consell refuerza la promoción exterior
En paralelo a este contexto de incertidumbre, el Consell Insular de Menorca ha renovado su compromiso con la industria a través de un convenio de colaboración de 70.000 euros con la Asociación de Fabricantes de Calzado.
El acuerdo, vigente hasta noviembre de 2025, financiará acciones de marketing digital, campañas de imagen, publicidad y gestión de redes sociales, destinadas a reforzar la proyección exterior de las marcas menorquinas y mantener su posición en los mercados internacionales. Aunque la cantidad no es elevada en comparación con los retos a los que se enfrenta el sector, los fabricantes valoran que estas iniciativas ayudan a mantener la visibilidad de Menorca en ferias, escaparates y plataformas digitales, en un momento en el que cada esfuerzo cuenta para sostener la competitividad.
Tradición, calidad y adaptación
La industria del calzado en Menorca, con 24 empresas asociadas y 516 empleos directos, es uno de los pilares de la economía local. Su combinación de tradición artesana y diseño innovador sigue siendo su mejor carta de presentación en un mercado global competitivo.
Con el nuevo arancel, las compañías deberán adaptarse una vez más, explorando nuevas estrategias sin perder su identidad. El objetivo sigue siendo claro: mantener la proyección internacional y seguir generando riqueza en la isla.