Las señales que alertan del acoso escolar: una psicóloga desvela las claves para detectarlo a tiempo
Cambios de actitud, somatizaciones o el abandono de aficiones son algunos de los indicadores que pueden revelar un caso de bullying en niños y adolescentes

Mallorca - Publicado el - Actualizado
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El trágico caso de acoso escolar en Sevilla ha puesto en alerta a la comunidad educativa de todo el país. En este contexto, la psicóloga educativa Shannon de Jesús ha explicado en Mediodía COPE Baleares el funcionamiento de los protocolos en las islas. La experta ha señalado que el protocolo Convivèxit está "muy establecido" y es de "obligado cumplimiento" en centros públicos y concertados ante una sospecha, y que su correcta aplicación depende de la formación de toda la comunidad educativa, incluidos los padres.
El curso pasado Convivèxit abrió 887 protocolos, de estos aproximadamente un 20% se confirmaron como casos de acoso.
Las claves para detectar el acoso
Para diferenciar el acoso de las "cosas normales de niños", De Jesús subraya la importancia de observar a la víctima. "Cuando empieza a haber un cambio en la actitud de un niño que está sufriendo acoso, ahí hay que estar muy pendiente, hay que estar muy alerta", ha afirmado. Estas señales de alerta pueden ser muy variadas y manifestarse tanto en el comportamiento como en la salud física del menor.

Recordatorios en memoria de la joven de 14 años precipitada en Sevilla y que denunció ser víctima de acoso escolar.
Entre los cambios más significativos, la psicóloga destaca que el niño "ya no quiera venir al cole", empiece a somatizar con dolores de estómago o malestar general por las mañanas, o que "deje de hacer actividades que anteriormente sí le gustaban". Otros indicadores pueden ser el abandono del deporte, que "deje de relacionarse con sus iguales" o incluso que "deje de comer".
El acosador y el testigo: dos figuras clave
La psicóloga también pone el foco en la figura del acosador y la importancia de la "educación que se da desde casa" para "prevenir que nuestros hijos también puedan ser acosadores". Según De Jesús, la exposición actual de los jóvenes a la violencia provoca que "ellos no diferencien dónde está el límite y cuándo sobrepasan y cuándo llegan al malestar del compañero".
Cuando un compañero no denuncia que un amigo está siendo acosado, no lo hace por miedo
Psicóloga educativa
Otra pieza fundamental es el resto del alumnado. A menudo, los compañeros que presencian el acoso no actúan por temor. "Cuando un compañero no denuncia que un amigo o que un compañero de clase está siendo acosado, no lo hace por miedo", ha explicado la experta. Por ello, es crucial que los centros dispongan de sistemas para "denunciar de forma anónima", como buzones o correos, que preserven la seguridad del testigo.
La prevención, un trabajo de todos
La mejor herramienta contra el bullying es la prevención, y esta debe comenzar "desde infantil". Shannon de Jesús aboga por trabajar desde edades tempranas conceptos como la empatía, la colaboración y un buen clima escolar. En este sentido, insiste en el papel crucial de los padres como modelos en el hogar, donde se debe evitar cualquier crítica o comentario despectivo sobre otras personas: "A no dejar que se hable mal de un compañero en casa".
A no dejar que se hable mal de un compañero en casa
Psicóloga educativa
Para reforzar esta labor, la presencia del psicólogo educativo ya es obligatoria en los centros públicos y concertados de secundaria en Baleares. Estos profesionales, en colaboración con el Institut per a la Convivència i l'Èxit Escolar (Convivexit), trabajan en la prevención y en garantizar el bienestar emocional del alumnado. Sin embargo, De Jesús reconoce que el acoso es un problema "multifactorial" y complejo, cuya detección se ve dificultada por el elevado número de alumnos por clase. Por ello, concluye, es imprescindible el trabajo conjunto de "toda la comunidad educativa".
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



