¿Ir a la piscina y no poder bañarte? Este reto viral lo está arruinando todo

En plena ola de calor, una peligrosa moda viral está enturbiando el verano en decenas de municipios españoles. Más de 300 piscinas públicas y comunitarias en todo el país se han visto obligadas a cerrar temporalmente tras detectarse heces humanas en el agua, fruto de un reto difundido en redes sociales que invita a los jóvenes a defecar en piscinas.

Este acto, además de incívico, conlleva riesgos sanitarios graves y ha provocado ya el cierre repetido de instalaciones en varios puntos de España. En algunos casos, las piscinas han tenido que cerrar hasta dos veces en una misma semana por este motivo.

Carlos Pérez, director de operaciones de la empresa especializada Hidro Balear, advierte del peligro real que supone esta práctica. “Las heces humanas pueden contener E.Coli, que provoca desde gastroenteritis leves hasta enfermedades como la hepatitis A o la fiebre tifoidea”, explica. “El cloro es eficaz, pero en estos casos no basta con una cloración estándar, es necesario hiperclorar, evacuar el recinto y realizar análisis bacteriológicos antes de reabrir la piscina”.

Según los protocolos establecidos, el cierre de una piscina por contaminación fecal puede extenderse entre 8 y 24 horas, dependiendo del nivel de exposición y del tipo de microorganismo detectado.

Las autoridades sanitarias y municipales han solicitado la colaboración ciudadana para denunciar estas conductas, que aunque no están tipificadas como delito, pueden acarrear sanciones económicas superiores a los 1.000 euros. 

Este reto, que algunos consideran “una broma pesada”, tiene un impacto directo en la salud pública y en la convivencia vecinal, afectando a miles de personas que simplemente buscan refrescarse con seguridad durante el verano. La llamada de atención va especialmente dirigida a familias con niños, a quienes se recuerda la importancia de utilizar pañales de agua y vigilar el comportamiento en recintos públicos.