La gran decepción del verano en Mallorca: ¿Por qué el pequeño comercio no ha notado el 'boom' turístico?
A casi el 55% de las tiendas le ha caído la caja. Los comerciantes apuntan a que las restricciones de equipaje de los aviones también influyen en las compras

Carolina Domingo, presidenta de Pimeco
Mallorca - Publicado el - Actualizado
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Las calles de la isla estaban abarrotadas, pero las ventas cayeron. El 55% de los comercios de Mallorca reportan un descenso en la facturación, un síntoma preocupante que PIMECO atribuye a un nuevo perfil de turista y a la presión de las grandes cadenas.
El verano de 2025 en Mallorca ha dejado un sabor agridulce. A pesar de la incesante afluencia de visitantes que llenaron las calles, playas y restaurantes, la esperada bonanza económica no llegó a los bolsillos del pequeño comercio.
La patronal PIMECO ha presentado un balance demoledor: el 54,7% de los comercios encuestados afirman que sus ventas han bajado respecto al año anterior, mientras que solo un 12,5% han visto un incremento en su facturación.
- “Ha habido mucho movimiento en las calles, pero las cajas no han respondido. El pequeño comercio ha hecho esfuerzos, pero la rentabilidad se ha visto gravemente afectada”, ha declarado la presidenta de PIMECO, Carolina Domingo, resumiendo el sentir de un sector que se siente frustrado y decepcionado.
Un turista que gasta menos y un residente más cauto
La encuesta realizada a más de 600 establecimientos revela un cambio significativo en los hábitos de consumo. El 50% de los comerciantes detecta que el turista actual gasta menos y busca activamente descuentos. Paralelamente, el 60% señala que el residente, enfrentado a un aumento del coste de vida en la isla, ha optado por ser más prudente y retrasar sus compras.

Turistas en Mallorca.
Esta combinación ha generado un escenario de “mucho tránsito, pero poca compra real”, una sensación compartida por el 31,8% de los comercios. Los sectores más castigados han sido la moda y complementos, con una caída del 34,4% en las ventas, seguidos del calzado (8,5%) y, de forma más sorprendente, la alimentación y el producto local (3%), que tradicionalmente se mantenían estables.
Las causas de un verano fallido: de las rebajas a la turismofobia
PIMECO ha identificado varios factores clave detrás de este descenso. Por un lado, el adelanto de las rebajas por parte de las grandes cadenas ha obligado al pequeño comercio a operar con márgenes reducidos desde el inicio de la temporada, dejándolos en una clara desventaja.
A esto se suma la presión del alto coste de vida en Mallorca, que ha forzado tanto a visitantes como a locales a ajustar sus presupuestos, siendo las compras de productos no esenciales las primeras en ser sacrificadas. Además, las políticas más estrictas de equipaje de las aerolíneas han limitado la capacidad de los turistas para adquirir productos voluminosos o de mayor valor.

Un 25% de los comerciantes también considera que el debate social y mediático sobre la llamada “turismofobia” ha tenido un impacto negativo, creando un clima de desconfianza que ha podido influir en las decisiones de compra.
Peticiones urgentes para salvar el comercio de proximidad
Ante este panorama, la patronal reclama medidas contundentes y urgentes a las administraciones. Insisten en la necesidad de regular las rebajas para acabar con prácticas desleales y piden ayudas directas, bonos de consumo y reducciones de tasas que den un respiro al sector.
PIMECO también solicita un mayor impulso a la digitalización, ya que solo el 16% de los establecimientos cuenta con venta online, y acuerdos con aerolíneas y puertos para facilitar el transporte de producto local.
La presidenta ha lanzado una advertencia clara: “El pequeño comercio es economía real, vida de barrio y empleo de calidad. Si le damos oxígeno ahora, llegará vivo a la próxima temporada. Mallorca no se puede permitir perder su comercio de proximidad”.
 
                             
                 
                         
                    



